El detective Colin Sutton vuelve a Filmin con 'Manhunt: The Nigh Stalker'

Foto: EFE

MADRID.- El detective Colin Sutton, héroe sin estridencias de la miniserie "Manhunt", vuelve a Filmin el próximo día 11 de enero con una nueva tanda de episodios, titulada "Manhunt: The Night Stalker", de nuevo interpretado por el ganador del BAFTA, Martin Clunes, al que acompaña el resto del equipo de la primera.

En esta ocasión, Sutton es reclamado para resolver una investigación que lleva 17 años abierta, el caso real del violador en serie Delroy Grant, que atemorizó a un vecindario de Londres en los años 90 y 2000, la conocida como Operación Minstead, cuyas víctimas eran principalmente ancianos.

La serie de 4 episodios de 45 minutos cuenta también con el mismo guionista, el reputado Ed Whitemore ("El estrangulador de Rillington Place"), y el mismo director, Marc Evans ("Safe House").

Según explica el actor Martin Clunes en las notas de producción de la serie "para entender de dónde venimos antes de empezar a ver 'Manhunt: The Night Stalker' hay que recordar que en la primera temporada de la serie, el detective Colin Sutton había logrado resolver en tiempo récord un caso dificilísimo, el asesinato de la estudiante Amélie Delagrange".

"Ahora es poco menos que una estrella en el cuerpo de policía, lo que no le convertirá en la persona más simpática para los agentes que llevan 17 años tratando sin suerte de dar caza a The Night Stalker, un violador de ancianos que está causando estragos en un barrio londinense", agrega el actor británico.

Sutton es reclamado de nuevo para resolver un caso importante, pero que no ha logrado la atención mediática, quizás por la avanzada edad de sus víctimas.

Aunque al detective se le conoce en el Cuerpo con el sobrenombre de El Finalizador, por ser la persona que pone fin a casos complejos gracias a su meticulosidad y a su instinto, el equipo actual al frente del caso no lo recibe precisamente con los brazos abiertos.

Esta nueva temporada suma un cuarto episodio a los tres de la temporada inicial manteniendo con fidelidad sus rasgos de identidad: "No hay espectáculo, ni glamurización de la violencia, ni sangre ni grandes escenas de acción".

En su lugar, afirma Clunes, "la pausada cotidianidad del trabajo policial, mostrada con un nivel de detalle y realismo no muy habituales en la ficción televisiva".

"Tener como punto de partida el diario del caso del propio Sutton, y tener muy claro qué funcionó en la primera temporada, han sido asideros fundamentales en la escritura de los nuevos capítulos", ha señalado.