El inesperado "Jalón de Orejas" de Florinda Meza a María Antonieta de las Nieves
En un revelador recuerdo compartido en una entrevista con Yordi Rosado hace cuatro años, María Antonieta de las Nieves, la icónica "Chilindrina", desenterró un episodio poco conocido de las giras de "El Chavo del 8", que puso de manifiesto una inesperada traición de Florinda Meza frente a las autoridades aduaneras en Argentina.
De la Nieves relató que, en los inicios de su relación laboral, ella y Florinda Meza, al ser las únicas mujeres jóvenes del elenco, compartían una cercanía y el gusto por ir de compras durante los viajes. "Al principio sí, cuando íbamos a Argentina, o algún lado, porque éramos las dos mujeres jóvenes que estábamos ahí, entonces nos íbamos de compras juntas, ella era igual de 'comprona' que yo", confesó la actriz.
Sin embargo, fue precisamente en uno de esos viajes de compras donde la lealtad de Florinda Meza se puso en entredicho. María Antonieta de las Nieves recordó haber adquirido dos abrigos de pieles en Argentina, una prenda que, al regresar a México, ya estaba prohibida. Con astucia, logró ocultar uno de los abrigos enrollado en su maleta.
El problema surgió cuando, en la aduana, a Florinda Meza le impidieron pasar sus dos abrigos de pieles. En un giro inesperado y según el testimonio de María Antonieta, Florinda, al ser confrontada por las autoridades sobre el exceso de prendas, la delató sin dudar: "¿Y por qué María Antonieta sí?", habría exclamado, evidenciando que su compañera también llevaba un abrigo similar.
Consecuencias inesperadas y la pérdida de la confianza
La inesperada delación de Meza resultó en la confiscación de los abrigos de ambas actrices, que fueron resguardados en la bodega del aeropuerto. Este incidente dejó una marca en la relación entre María Antonieta de las Nieves y Florinda Meza, demostrando que, a pesar de la aparente cercanía, la confianza podía romperse en momentos de presión.
A pesar de este episodio, María Antonieta de las Nieves siempre ha recordado con cariño la dinámica familiar que se vivía en el set de "Chespirito", destacando su estrecho vínculo con su esposo, Gabriel Fernández (el locutor del programa), y las entrañables amistades que forjó con Angelines Fernández y Edgar Vivar. Sin embargo, el incidente con Florinda Meza, aunque anecdótico, revela una faceta menos conocida de la convivencia detrás de cámaras de uno de los programas más queridos de la televisión latinoamericana.
