El inquietante hallazgo sin vida de Peter Greene, el villano de “Pulp Fiction”
El cine de los noventa ha perdido a uno de sus villanos más icónicos. Peter Greene, el actor estadounidense recordado por su escalofriante papel de Zed en “Pulp Fiction” y como el antagonista Dorian Tyrell en “La Máscara”, fue encontrado muerto el pasado viernes 12 de diciembre en su apartamento del Lower East Side. Tenía 60 años.
Aunque la causa del deceso aún está pendiente del informe forense, los detalles que rodearon su hallazgo han conmocionado a sus seguidores.
Una llamada y un bucle navideño Según reportes policiales citados por The New York Post, la alerta la dio un vecino del edificio en la calle Clinton, preocupado porque desde el interior del departamento del actor se escuchaba música navideña sin interrupción durante más de 24 horas, sin que nadie respondiera a la puerta.
Alrededor de las 3:25 p.m. del viernes, un cerrajero facilitó el acceso a la policía, quienes encontraron al histrión inconsciente, siendo declarado muerto en el lugar.
La última conversación: Una cirugía pendiente Gregg Edwards, mánager y amigo cercano de Greene por más de una década, reveló que la última vez que habló con él fue el miércoles 10 de diciembre. La ironía del destino marcó esa charla: Greene tenía programada una cirugía para extirpar un tumor benigno cerca del pulmón para el mismo viernes en que fue hallado sin vida.
“Sonaba bien… fue una conversación completamente normal. Estaba un poco nervioso por la operación, pero dijo que no era algo serio”, relató Edwards, describiendo al actor como un hombre que, pese a luchar con "demonios" en el pasado.
El rostro del mal en los 90 Greene dejó una huella imborrable en Hollywood gracias a su capacidad para interpretar personajes oscuros y complejos. Inmortalizó a Zed, el sádico guardia de seguridad en la obra maestra de Quentin Tarantino, y se enfrentó a Jim Carrey como el mafioso Dorian Tyrell en “La Máscara”.
Su filmografía incluye títulos de culto como “The Usual Suspects” (Sospechosos Comunes) y “Training Day” (Día de Entrenamiento). Sin embargo, también fue reconocido por la crítica, ganando el premio a Mejor Actor en el Festival de Taormina en 1994 por “Clean, Shaven”, donde interpretó a un hombre con esquizofrenia.
Al momento de su muerte, Greene permanecía activo. Estaba vinculado como narrador en un documental dirigido por su mánager y se preparaba para rodar el thriller “Mascots” junto a Mickey Rourke.