Fallece el magnate austríaco que llevaba a grandes estrellas al Baile de la Ópera de Viena

Viena.- Richard Lugner, el excéntrico empresario austríaco conocido por invitar a celebridades y estrellas de Hollywood al prestigioso Baile de la Ópera de Viena, falleció este lunes en la capital austríaca a los 91 años de edad, informaron fuentes familiares a la prensa local.

Nacido el 11 de octubre de 1932 en Viena, Lugner se forjó una gran reputación en la sociedad austríaca desde los años 60 como constructor, propietario de un centro comercial y presentador de programas de telerrealidad.

Uno de sus mayores hitos empresariales fue el encargo en 1975 del entonces rey de Arabia Saudí, Fáisal ibn Abd ul-Aziz, para construir el Centro Islámico de Viena, la única mezquita en el país alpino con un minarete.

Este proyecto catapultó a Lugner a la fama, permitiéndole abrir en 1988 su propio centro comercial en el centro de Viena, el Lugner City, que rápidamente se convirtió en uno de los más exitosos del país.

El empresario también se estableció en la memoria colectiva al invitar durante años a renombradas estrellas, como Sophia Loren, Jacqueline Bisset, Joan Collins, Pamela Anderson, Melanie Griffith o Jane Fonda, al 'Opernball', el evento más glamuroso de la temporada de bailes de Austria.

En la edición de 2024, Lugner confirmó a Priscilla Presley, exesposa de Elvis Presley, como su invitada de honor.

Su popularidad en Austria lo llevó también a incursionar en la política, presentándose a las elecciones presidenciales de 1998, aunque muchos consideraron su campaña más como una táctica de marketing que una verdadera ambición política.

El contratista volvió a postularse en las elecciones federales de 2016, aunque sin éxito frente al candidato favorito, el ecologista Alexander Van der Bellen, actual presidente de la república alpina.

En su vida personal, el magnate captó la atención mediática por sus relaciones amorosas, a menudo con mujeres mucho más jóvenes.

En junio de este año, contrajo matrimonio por sexta vez con Simone Reiländer, de 42 años, sobre quien expresó el deseo de involucrarla activamente en sus negocios.

Un mes después de la boda, Lugner se sometió a una cirugía cardíaca que complicó su estado de salud, conduciendo a su fallecimiento en su residencia en el distrito vienés de Döbling.