Fotos: Con los Gallagher regresa la 'Oasismanía' e invade a Cardiff

Por Raúl Bobé
Cardiff.- Decenas de miles de seguidores de la banda británica Oasis inundaron este viernes la ciudad galesa de Cardiff, cuyas calles respiraban un ambiente de nostalgia en las horas previas al primer concierto de la gira de reunión de los de Mánchester dieciséis años después de su separación.
El esperado regreso del conjunto liderado por los hermanos Liam y Noel Gallagher ha traído consigo también un movimiento social, que podría calificarse como la 'Oasismanía' (con permiso de 'The Beatles'), en el que conviven la generación analógica y la digital ataviadas con gorros de pescador, gafas de sol y ropa deportiva Adidas.
Los seguidores más acérrimos de la banda mancuniana han viajado desde distintas ciudades del Reino Unido e incluso países como Brasil, Japón o Argentina para ser testigos en primera persona de los reyes del 'britpop' de los años 90, porque saben que el concierto de este viernes en el Principality Stadium de Cardiff, ante cerca de 75 mil espectadores, será histórico.
En la estación londinense de Paddington, desde donde salen los trenes desde la capital británica hacia Cardiff, esta mañana la banda sonora corría exclusivamente a cargo de los hermanos Gallagher.
Las camisetas con el logo de Oasis se sucedían entre los que esperaban en el andén, algunos incluso tarareaban temas como 'Whatever'. Una vez dentro del tren, con el vagón lleno hasta la bandera, muchos de los pasajeros que tuvieron que viajar de pie durante más de dos horas amenizaron el trayecto con conversaciones sobre su banda favorita.
Uno de ellos era Ryan Matthews, de 32 años y originario de Mánchester, que explicó a EFE que, para él, Oasis es como parte de su familia, porque ha crecido escuchando su música y que, como los Gallagher, también se va a reunir este viernes en Cardiff con su madre, su padre y su hermana.
"El evento musical del año"
Cuando la banda anunció su separación en 2009, todavía era un adolescente, y, dadas las peleas entre Liam y Noel pensó que nunca tendría la oportunidad de verlos en directo, por eso la máxima cuando anunciaron la gira de reunión fue intentar conseguir las entradas para este primer concierto "cueste lo que cueste".
"Es uno de esos eventos que ocurren tan rara vez y que son tan importantes culturalmente que no importa necesariamente si es bueno o no. Creo que será brillante, pero lo importante es el sentimiento y el aspecto de comunidad, con todo el mundo unido", agregó Matthews, que espera con ansias escuchar 'Acquiesce' en vivo.
"Oasis es mi adolescencia, es lo que escuchaba cuando tenía algún problema y cuando tenía que salir adelante, así que básicamente es la banda de mi vida", contó a EFE el argentino Francisco Anselmi, que viajaba desde Buenos Aires acompañado de sus amigos Lucila Lopardo y Manuel Buscalis solo para este concierto y "prefiere no revelar" el dinero que han desembolsado.
Buscalis, periodista musical, aseguró que el de este viernes "es el evento musical del año y la reunión más importante de las últimas décadas en la historia de la música", mientras que Lopardo confesó que aguarda con ganas el momento en el que Liam y Noel se reencuentren sobre las tablas.
En los alrededores del Principality Stadium, una larga cola espera frente al puesto oficial de 'merchandising', donde los precios oscilan desde las 20 libras (23 euros) por un póster de la gira, hasta las 90 (104 euros) que cuesta una de las chaquetas de la colaboración de Oasis con Adidas.
Otros han reservado su entrada por internet para acceder a la tienda oficial de Oasis, situada en el centro comercial St. Davis, a unos minutos del estadio, donde también se encuentra el llamado 'Wonder Wall', un mural del artista galés Nathan Wyburn con las caras de los hermanos Gallagher a base de gorros de pescador.
Cardiff es el testimonio de que la Oasismanía vuelve a ser una realidad, está más viva que nunca, y solo acaba de empezar. Si los Gallagher logran resolver sus diferencias y terminar la gira en Sao Paulo (Brasil) en noviembre, este movimiento social se extenderá también por una docena de países del mundo.
EFE

