‘Green Border’ no es filme propagandístico, asevera la polaca Agnieszka Holland
EFE
Venecia.- La cineasta polaca Agnieszka Holland lanza una contundente llamada al despertar de la conciencia de Europa en "Green border", un filme que retrata la "pesadilla" de la crisis migratoria en la frontera entre Bielorrusia y Polonia en 2021 y que apunta con decisión al León de Oro.
Holland, nominada al Oscar por "Europa Europa" (1992), un filme sobre un judío que escapaba del exterminio nazi, advirtió del peligro de un nuevo colapso moral, pues "los peores crímenes contra la humanidad están sucediendo ahora mismo en Europa", el continente "de la civilización, la cultura y los derechos humanos".
"La vacuna del Holocausto se ha evaporado y tenemos que hacer frente a un futuro que puede ser similar a lo que hemos sufrido en el pasado", manifestó la directora en una rueda de prensa en la que ha pedido un minuto de silencio "por las 60 mil personas que han muerto tratando de llegar a Europa desde 2014".
#BiennaleCinema2023 The Red Carpet greets the cast of #GreenBorder: #AgnieszkaHolland, #MajaOstaszewska, #JalalAltawil, #TomaszWłosok, #BehiDjanatiAtaï, #MohamadAlRashi, #DaliaNaous pose for the photographers at #Venezia80! pic.twitter.com/IWM6ZBecuI
— La Biennale di Venezia (@la_Biennale) September 5, 2023
Filmada en blanco y negro, "Green border" se remonta a octubre de 2021, cuando el presidente bielorruso Alexander Lukashenko hizo un llamamiento engañoso que atrajo a inmigrantes de países como Siria, Afganistán, Yemen o Congo que querían llegar a Europa, prometiendo abrir su frontera con Polonia.
Los refugiados acabaron convertidos en munición de una guerra encubierta entre ambos países, atrapados en un ciclo de expulsiones sin fin de uno a otro lado de la frontera, explicó la directora, que recoge esta "pesadilla" en su filme, con cuerpos literalmente lanzados, vivos o muertos, por encima del alambre de púas.
Holland recordó que, desde que se conoció esta crisis, el gobierno polaco creó una zona de exclusión impidiendo el acceso de medios de comunicación, organizaciones humanitarias y médicas.
"Nadie protestó por ello, muy poca gente, los medios de comunicación lo aceptaron (…) Tengo un gran respeto por los medios, pero después del covid parece que nos hemos resignado a renunciar a nuestra libertad a cambio de seguridad", advirtió.
En la rueda de prensa de 'Green border', la directora Agnieszka Holland ha leído una carta en nombre de las asociaciones que ayudan a los refugiados sirios en la frontera entre Polonia y Bielorrusia. Después ha pedido un minuto de silencio en #Venezia80 pic.twitter.com/pqIVAsNDBa
— Kinótico (@kinotico) September 5, 2023
"Los medios deberían considerar las razones por las que se limita nuestra libertad, creo que han hecho cosas bien, pero en general están siendo un poco cobardes y vagos (...) están corrompidos por la polarización o por el dinero y los mercados", añadió.
La película muestra el conflicto desde distintos puntos de vista, el de los demandantes de asilo que llegan a Bielorrusia atraídos por la propaganda de Lukashenko y acaban atrapados en el bosque, el de los guardias fronterizos polacos adoctrinados en que "no son personas sino armas de Putin y Lukashenko" y el de los activistas humanitarios que se topan con frustrantes limitaciones.
Holland recordó que el asilo es un derecho fundamental que ha ido erosionándose en los últimos años.
"Europa está perdiendo sus convicciones, mientras el miedo al cambio y a perder nuestra zona de confort es utilizado por gobiernos populistas de manera muy eficiente", acotó.
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Enea
Day Of The Fight
Zielona Granica (Green Border)@RaiPlay @RaiCultura pic.twitter.com/ZCyS6dyxCA
También ha sido crítica con los cineastas europeos que, a su juicio, están dando la espalda a la realidad: "La ficción no está comprometida con los problemas del mundo actual".
La directora de "Angry Harvest" (1985) y de "In darkness" (2012), por las que también estuvo nominada a los Oscar, ha insistido en que su filme no es propagandístico, sino que busca reflejar cómo el ser humano es capaz "de lo peor y lo mejor".
"Green Border" incluye un epílogo que muestra cómo las mismas autoridades polacas abren sus fronteras a los refugiados ucranianos al comenzar la guerra con Rusia en febrero de 2022 y recuerda que desde 2021 han muerto 49 personas en esa frontera.
