- Los sindicatos de actores y guionistas ocasionaron que la industria hollywoodense tuviera pérdidas millonarias
EFE
Hollywood recordará el 2023 como el año en que, después de seis décadas, los sindicatos de guionistas y actores protagonizaron una huelga conjunta que sacudió los cimientos de la industria, ocasionado pérdidas millonarias que únicamente se vieron aliviadas por “Barbie”, dirigida por Greta Gerwig.
Las huelgas, que comenzaron el 2 de mayo con el sindicato de guionistas de Estados Unidos (WGA, en inglés), tras prorrogar un nuevo convenio colectivo con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) si no mejoraban sus condiciones laborales, se dieron en una temporada en que la facturación en taquilla se encontraba aún muy lejos de la época de pre-pandemia, se registraba una ralentización del mercado de las plataformas de streaming y una inflación cercana al 5%.
Por su parte, los guionistas reclamaban principalmente un aumento al salario mínimo, mejor cobertura en sanidad y planes de pensiones, así como el establecimiento de una regulación concreta que les protegiera frente a las creaciones por inteligencia artificial (IA).
Asimismo, pidieron un aumento en los llamados derechos residuales y pagos extra cuando un título se reestrena en otro mercado o plataformas.
Una situación prácticamente calcada a la del gremio de actores de Hollywood (SAG-AFTRA) que, tras una intensa negociación con los grandes estudios y servicios de streaming, decidió sumarse el 14 de julio a lo que sería la primera huelga conjunta del sector desde 1960, cuando Ronald Reagan presidía el sindicato de intérpretes.
"Los beneficios de las empresas repuntaron tras la pandemia y los aumentos salariales no llegaron. Los actores no podían mantener sus carreras y la amenaza de la IA hizo que la situación fuera aún más precaria", explicó Kevin Klowden, jefe de estrategia global del Instituto Milken de California.
DE 'NIÑERA' A LÍDER SINDICAL
Como aguerrida defensora de los derechos de los actores, Fran Drescher, presidenta de SAG-AFTRA, una actriz sin mucha experiencia sindical y con una carrera profundamente marcada por su papel en la serie “The Nanny” (1993), afirmó que se tomó tan en serio el movimiento, que temió "no sobrevivir", debido a su lenguaje incendiario contra los magnates de la industria, que frustraron varias negociaciones.
La televisión estadounidense se vio obligada a retransmitir viejos programas, posponer los premios Emmy hasta 2024 y atrasar producciones, como la última temporada de la serie “Stranger Things” o las secuelas de “Mission: Impossible” y “Gladiator”.
Esta situación trajo consigo pérdidas de, al menos, 6 mil 500 millones de dólares para la economía californiana y el despido de 45 mil trabajadores -incluidos profesionales del transporte, logística, vestuario o maquilladores-, según la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo de EU.
Sin embargo, la necesidad de salvar la trascendental temporada de Navidad en la cartelera de EU propició el entendimiento, primero entre AMPTP y WGA, que abandonó la huelga el pasado 27 de septiembre con aumentos significativos en sus prestaciones.
Casi un mes y medio después, los actores alcanzaron un acuerdo con los estudios, que fue ratificado el martes pasado y calificado como "histórico cambio de era", donde se incluye un aumento salarial de hasta el 14.5% en los próximos tres años y una cláusula "razonablemente específica" que permitirá a los histriones decidir si consienten que sus escenas sirvan para entrenar una IA que pueda replicarlos digitalmente.
Además, se aceptaron un pago extra para las producciones de éxito en las plataformas, es decir, aquellas que sumen durante los primeros tres meses en su país de origen un total de visualizaciones equivalente al 20% de los abonados nacionales del servicio de streaming en cuestión.
"Los cambios de paradigma, como ocurrió cuando las películas pasaban del cine a reestrenarse en televisión, siempre conllevan que la industria se recicle", expresó Robert Thompson, profesor de la Universidad de Siracusa y fundador del Centro Bleier para la Televisión.
Otros expertos como Mark Young, docente en la Escuela de Negocios Marshall (Sur de California), recalcó que, "ante un mundo en el que la IA pueda escribir un guion, los actores sean autogenerados y se usen decorados creados por ordenador", prevalecerá la "creatividad y el carisma" de los artistas.
'BARBIE', EL FILME MÁS TAQUILLERO DEL AÑO
La creatividad y el carisma de la directora Greta Gerwig, que pese a su juventud ha obtenido grandes reconocimientos con cintas como “Lady Bird” (2017), sorprendió a aquellos que no esperaban que consiguiera hacer de su versión de “Barbie” un fenómeno, que ahora forma parte de los 10 filmes más taquilleros de la historia.
De la mano de iconos como Margot Robbie y Ryan Gosling, la cineasta logró que su película de la muñeca de Mattel en la vida real fuera una obra que suscitó un enorme consenso en torno a su originalidad.
Aproximadamente mil 442 millones de dólares en la taquilla mundial avalan a la cinta como la más exitosa del año, cuya expectación fue tal que incluso se permitió la participación de sus actores en eventos promocionales, pese a estar prohibidos por la huelga.
“Barbie” parte como una de las favoritas para esta temporada de premios, pero, más allá de los galardones, siempre presumirá ser la película que principalmente mantuvo con vida a la industria hollywoodense el año en que la huelga conjunta hizo repensar profundamente el modelo de negocio.
