Redacción
El actor estadounidense Keanu Reeves confesó estar aterrorizado por el creciente uso en Hollywood del deepfake —imágenes generadas por Inteligencia Artificial (IA) que imitan fielmente la apariencia de una persona— al grado que tiene una cláusula legal para que los editores digitales no manipulen su físico en las películas.
“No me importa si alguien parpadea durante un rodaje, pero al principio de la década de los 2000, o podría haber sido en la década de 1990, cambiaron mi actuación. Ellos agregaron una lágrima a mi rostro, y yo estaba como, ‘¡¿Eh?!’ Era como, si ni siquiera tuviera que estar aquí.
“Cuando actúas en una película, sabes que te van a editar, pero estás participando en eso. Si entras en la tierra de la falsificaciones no tiene ninguno de tus puntos de vista. Eso asusta. Va a ser interesante ver cómo los humanos manejan estas tecnologías en el futuro”, declaró el actor.
Apenas ayer se difundieron los carteles oficiales de los personajes de su nueva película, la cuarta entrega de la franquicia de acción John Wick, con una duración de 2 horas con 49 minutos, cuyo estreno en México será el próximo 23 de marzo.
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