Por Carlos Meraz
El colombiano Gabriel García Márquez sentenció: “A los demonios no hay que creerles ni cuando dicen la verdad”. La frase del Nobel de Literatura bien podría aplicarse al actual gobierno de su país que, a través de una fallida reforma tributaria y un alza en el IVA, provocó una revuelta social que en un mes ha generado 43 muertos, 800 heridos y decenas de desaparecidos. ¡Plop!
Y sí, en efecto, la onomatopeya extraída de la tira cómica de Condorito describe la incredulidad, el quedarse boquiabierto y al borde del colapso ante una situación inesperada. Por ello Aterciopelados, la banda colombiana de rock alternativo, la incorporó en Tropiplop, su noveno y más reciente álbum de estudio, que es su Destapabocas en defensa del arte, de la mujer y de una pandémica realidad que ha magnificado la desigualdad social.
Tropiplop es una ácida crítica de la dupla bogotana, compuesta por Andrea Echeverri y Héctor Buitrago, a la situación actual de Colombia y de algunos países latinoamericanos, sumidos en la corrupción e indolencia de sus gobiernos.
“Es una cápsula de tiempo, con canciones sobre temas que antes no estaban en la conversación como lo están ahora, como el cambio climático, el feminismo, los conflictos sociales, la inequidad y la búsqueda de la paz. Todos esos conflictos al no resolverse se han juntado aquí en una sola lucha.
“Esto de la pandemia tiene que ver con el cambio climático y la deforestación. Sabemos que debido a la falta de cuidado con los ecosistemas se está produciendo la zoonosis, que es cuando se transmiten enfermedades de los animales a los humanos. La pandemia también está causando más inequidad, injusticia y más violencia intrafamiliar contra las mujeres. Todo está unido”, aseguró Buitrago.
EL ARTE ES ESENCIAL
Aterciopelados grabó y autoprodujo a distancia Tropiplop, junto con su actual guitarrista Leonardo Castiblanco, con sonidos electrónicos, beats, tambores, gaitas y sintetizadores.
Su nuevo disco, disponible en plataformas digitales, contiene 15 canciones: las ya editadas En la ciudad de la furia, 15Añera, Haters, Más allá de la ventana y Destapabocas, así como nueve inéditas como Tropiplop, Otoñal, Amo de casa, Meditacielo, Paz y Amor, Gritemos, Líderes, Disoñada y el primer sencillo Antidiva.
“Odio los tapabocas, nos hacen ver anónimos y como terroristas. Y Destapabocas habla de que el arte también ese esencial para el humano, como los alimentos y medicamentos, y de que los artistas armemos la tropa contra la clase política abusiva y corrupta.
“Hacer música nos salvó, pues todo se volvió desastroso y deprimente. Teníamos programada una gira por Estados Unidos y se cayó. Yo tenía un año increíble, pues me habían invitado a la gira con Soda Stereo y todo se fue al carajo...
“Tropiplop presenta a unos Aterciopelados maduros, estructurados, conectados con la realidad, con kilometraje, además de innovación y potencia. Es un momento ¡Plop! para todos por la pandemia y los estallidos sociales no sólo en Colombia sino en Latinoamérica”, advirtió Echeverri.
