Lollapalooza Brasil, tributo a Taylor Hawkins y ataque a Bolsonaro

EFE

RíO DE JANEIRO.- El festival musical Lollapalooza Brasil cerró tres días de conciertos este domingo con un sentido homenaje a Taylor Hawkins, el baterista de la banda estadounidense Foo Fighters que murió el pasado viernes, y fuertes críticas al presidente brasileño, Jair Bolsonaro.

El tributo fue realizado por varios raperos y pincha discos brasileños; estuvo encabezado por Emicida y la banda Planet Hemp y fue el último acto del evento en el que también participaron los artistas urbanos Criolo, Bivolt, Drik Barbosa, Mano Brown, Rael, Nyack y KL Jay, así como la banda brasileira de rock Ego Kill Talent.

Como un aperitivo al tributo, los organizadores del festival dieron a conocer un audio enviado por el baterista antes de su muerte.

"Cuídense el uno al otro. Yo me cuidaré solo. Los veo en Sao Paulo. Los amo, los amo, los amo. Duerman bien", dijo Hawkins a Perry Farrell, creador del festival, y a su esposa.

Acto seguido, Emicida y su guitarrista Michelle Cordeiro dieron inicio al tributo con la canción "My hero", uno de los éxitos de Foo Figthers, tema que luego acompañaron Rael y Criolo y al que se unió un emotivo coro del público.

Durante el homenaje, los raperos, en frases sueltas o en sus interpretaciones, criticaron a Bolsonaro en protesta contra una decisión de la justicia electoral que prohibió a los artistas del Lollapalooza hacer proselitismo político.

"Puede multar, puede multar", dijo Emicida al recibir a Criolo en el palco, que a su vez respondió: "La voz del pueblo es la voz de Dios".

La decisión, que estableció una millonaria multa, obedeció a un recurso presentado por el partido del líder ultraderechista tras los ataques contra el mandatario hechos el viernes por las cantantes Marina y Pablo Vittar en sus presentaciones.

Esta última incluso apoyó públicamente al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que podrá ser el principal rival de Bolsonaro en las elecciones presidenciales de octubre próximo.

El último concierto del festival se dio en el espacio que estaba programado para Foo Fighters, una de las cabezas de lista del Lollapalooza Brasil y la encargada de cerrar con broche de oro tres días de conciertos, espectáculo que fue cancelado tras la muerte del baterista en Bogotá.

El baterista, de 50 años, fue hallado muerto el viernes en un hotel de Bogotá, el mismo día en que el grupo tenía previsto presentarse en el Festival Estéreo Picnic.

cmd