Por Carlos Meraz
El término Lolita, homónimo a la emblemática novela del escritor de origen ruso Vladimir Nabokov, se ha popularizado para referirse a las adolescentes consideradas seductoras para algunos adultos pese a ser menores de edad. Mientras que MC se interpreta como maestro de ceremonias o exponente de rap. La unión de ambos vocablos, McLolita, define a una cantante que empezó de quinceañera en el rock y de joven descubrió en la música urbana el sonido para hablarle a su generación.
La otrora vocalista y guitarrista de Las Waunderbra —banda de rock de Coacalco, Estado de México, que duró de 2011 a 2016— cambió las guitarras distorsionadas y la ansiedad por el volumen por el flow y el auto-tune para enrolarse en el trap y el hip hop como su propuesta, plasmada en su próximo álbum Caballo de Troya, del que se desprende el sencillo Mc Cumbera.
“Como ya no soy una Lolita del rock, le agregué el Mc para aclarar que ya soy una joven, de 25 años, con un nuevo concepto que retomé de mi infancia, cuando me gustaba Eminem y Snoop Dogg, y me hace volverme a sentir adolescente, en una sensación que ya no me pasaba con el rock.
“Pero no reniego del rock porque lo llevo en la sangre, pero creo que el rock a descuidado a sus fans y por eso ha sido rebasado por el urbano. Aunque debo aclarar que lo urbano no es únicamente reguetón; incluso el reguetón para mí es ofensivo para la mujer, porque la cosifica, y mis letras hablan de empoderamiento y feminismo”, advirtió.
EL INTERIOR DEL CABALLO DE TROYA
El disco Caballo de Troya incluirá nueve canciones inéditas de su autoría y McLolita espera lanzarlo en cuatro o cinco meses, en plataformas digitales y en formato físico, bajo el sello discográfico independiente Tropa Bartola.
Además del single incluirá los temas Cavernario y su favorito Cuando esto pase, sobre un chico recluido en la cárcel y acerca de un cambio de conciencia por la pandemia, respectivamente.
“Vamos a grabar en la Riviera Maya un videoclip, con una temática sorpresa en el tema Qué chafa la gafa.
“Caballo de Troya además de implicar sorpresa, también es ser un infiltrado. Yo soy una artista que siempre busco dar un mensaje en mis canciones: que la música te haga bailar y la letra te ponga a pensar”, concluyó.
