Monterrey.- Ha muerto el batería Taylor Hawkins de la banda Foo Fighters. La pólvora de la noticia generada en Colombia explota entre las redes sociales. Es viernes 25 de marzo del año 2022.
En el Nodriza, un hoyo Funky del siglo XXI, Pedro Verdez, Omar Sáinz y César Bernal, quienes conforman la banda de rock agropecuario “Nunca Jamás”, se reúnen con dos centenas de seguidores.
A lo largo del galerón, acalorados, los cuerpos soportan, con cerveza en mano, bebidas preparadas y endorfinas numeradas a las 22 con 18 minutos. Los abridores, en esta segunda visita a Nuevo León, del grupo originario de Sonora, ha comenzado a generar un público ecléctico.
Nunca Jamás, nombre que nos recuerda al país del mítico personaje que no quería dejar de ser niño, continua una gira nacional llamada La Iglesia del Rock.
Su repertorio, para el power trío, incluye samplers con acordeón, de corridos famosos, como Laurita Garza y una vestimenta chera (apocope de sonorense a ranchero) con la estridencia de la guitarra metalera, el bajeo compactado con compresor y una batería bien ponchada.
Deslizarse entre los apóstoles de la iglesia, en un santo misal colorido, le ofrece a los disidentes, a quienes la técnica de la supervivencia a la pandemia, sin importar las circunstancias, adaptan el rock duro, a las letras del campo.
Una propuesta interesante, en un sitio trabajado para la onda indie.
