Por Óscar Reyes Flores
El periodismo en México no es tan diferente al de la década de los 50, hay intereses económicos y editoriales, actores políticos y la cereza del pastel: los periodistas, quienes son los encargados en hacer, en algunas ocasiones, el trabajo sucio.
Desde las esferas del poder se decide qué se pública, qué se lee y qué se mira en la televisión y el caso más reciente es el del periodista Javier Alatorre, quien incitó a su público a desobedecer la cuarentena que impuso la Secretaría de Salud (SSa) federal a cargo del Subsecretario de Prevención y Promoción de esta institución, Hugo López-Gatell.
“A ocho columnas” es el ejemplo de que la realidad supera la ficción. En esta puesta en escena, que estará disponible vía online este sábado, también hay intereses económicos de un diputado que, al igual que el empresario Ricardo Salinas Pliego, busca desprestigiar a un funcionario de salud a través de “El Mundo”, el periódico más importante del país dentro de la escenificación.
“Un diputado entra a la redacción de un político, recordemos que la TV no entra a la casa de todas las personas en esa época, y quiere acallar, silenciar, desaparecer al ministro de asistencia, porque está tomando decisiones que no lo favorecen.
“Toda la obra tiene que ver entre el sector político y el de comunicación que quieren destruir la vida de este ministro o no hacerle caso a este diputado”, afirmó la actriz Sophie Alexander-Katz, quien en la obra da vida a la reportera Martha Crespo.
Explicó que la escenificación es muy parecida a la actualidad, debido a que uno de los medios más importantes de México, a través de uno de sus conductores estelares, pidió que se ignoraran las recomendaciones de López-Gatell por causa de intereses económicos de una empresa.
La puesta en escena, que se transmitirá en la cuenta de Instagram @prosperomx a las 20:30 horas, es una obra original de dramaturgo Salvador Novo y adaptada por Fernando Bonilla y producida por Prospero Teatro.
“Bonilla guarda la esencia, es decir, la obra se desarrolla en los años 50, es una época de apogeo, está bajo los efectos de la fructíferación a nivel económico, intelectual, social y hay esperanza en la sociedad”, destacó Alexander-Katz.
El elenco está integrado por Luis Miguel Lombana, Pedro de Tavira Egurrola, José Carriedo, Alondra Hidalgo y Arnoldo Picazo.
“Todos los personajes tienen sus virtudes y sus defectos, hay un personaje que se llama José Carriedo que podría ser uno de los principales reporteros, pero su exceso de ingenuidad lo hace manipulable”, sentenció.
“El Chayote”
A pesar de que la obra se estrenó el 2 de febrero de 1956 sigue vigente y es que aún hay periodistas que reciben su “Chayo” que, quienes no lo sepan, es un pago a cambio de publicar información que favorezca o perjudique a una persona.
En esa década, uno de los periodistas que hizo uso de está practica fue Carlos Denegri, cuya vida está retratada en la novela histórica El Vendedor de Silencio de Enrique Serna y que cambió la visión del periodismo, incluso hay quienes dicen que institucionalizó “El Chayote” a través de la corrupción y el chantaje.
En “A ocho columnas” también hay un reportero que se llama “Carlos”, quien cuenta con características similares a Denegri; sin embargo, también tiene la personalidad de otros comunicadores de la época.
“La obra está inspirada en el conflicto entre Salvador Novo y el director del Excélsior que lo corrió, pero no está enfocada en retratar el poder que tenía Carlos Denegri. El personaje de ‘Carlos’ no está basado en una sola persona, sino que es una amalgama de varios reporteros de ese entonces”, afirmó la actriz.
En cuanto al papel de Alexander-Katz, explicó que Martha Crespo es la jefa de Sociales en el periódico “El Mundo”, por lo que sabe los secretos íntimos de las personajes relevantes dentro de la socialité mexicana.
“Es una mujer que podría llegar a encabezar una nota de a 8 columnas en el periódico, ella ha generado de manera inteligente influencias en altos grupos de poder, tiene conexiones con el gobierno y también con sectores más apartados del poder para saber cómo influye la información en las esferas más bajas”, finalizó.
