Pala, lírica con beat en el Foro del Tejedor

Foto: Cortesía Juan Pinilla

Por Carlos Meraz

El inmortal músico austriaco Wolfgang Amadeus Mozart sentenció: “La poesía ha de ser la hija obediente de la música” y es que desde la Grecia clásica la palabra siempre ha estado supeditada a la música. La lírica con rítmica o beat también es parte sustancial en la obra del cantautor y poeta colombiano Carlos Palacio, mejor conocido como Pala.

Uno de los cantautores y poetas más premiados de la actualidad —ganador en España de los Premios Internacionales de Poesía Miguel Hernández 2020, Antonio Machado 2021 y José de Espronceda 2022— ofrecerá un recital como parte de su gira Estamos vivos, este sábado, 27 de agosto, en el Foro del Tejedor, de la Cafebrería El Péndulo de la colonia Roma.

— En tu impresionante lista de premios sólo te falta ganar la lotería y el Nobel…

—La lotería ya me la saqué hace 27 años con mi esposa (Piedad Monsalve), si la conocieras sabrías que no miento y lo único que me faltaría sería el Nobel.

JOAQUÍN SABINA... EL VERSO PENDIENTE

A sus 53 años, el antioqueño Pala se ha presentado en ambos lados del Atlántico y ha compartido escenario y grabaciones con colegas del calibre de Jorge Drexler, Fito Páez, Juanes, Coque Malla y Pedro Guerra, entre otros, y sólo le resta un verso pendiente por compartir… con su admirado andaluz, Joaquín Sabina.

“En efecto, me falta algún día poder hacer algo musical o poético con Sabina, pero no hace mucho estuve en su casa emborrachándonos y fue algo inolvidable que jamás pensé que se daría.

“Trabajar juntos es un pendeniente que no me trasnocha, ya estuve en su piso en Madrid y para mí eso ya es un premio mayor. Aunque debo reconocer que sí daría en prenda mi mano derecha por colaborar con él en algún proyecto”, reconoció.

— ¿Cómo describes a Pala?

— Es un tipo anacrónico, severamente atado al pasado con su compañera y seis gatas, fascinado por la literatura del siglo XVI. Un anacrónico por excelencia o, como dicen, un alma vieja.

UN OBSESO DE LA PALABRA

Con nueve álbumes en su haber, un EP, cuatro libros y un DVD editado, Pala es uno de los mejores letristas de su generación y además es médico cirujano y filólogo hispanista.

Previo a su actuación en el recinto capitalino, ubicado en Av. Álvaro Obregón 86 en la Roma Norte, se presentará en Toluca, el 25, y en Querétaro, el 26 de agosto.

“No me gusta el reguetón, pero siempre ha existido música para bailar y música para pensar.

“Lo que si no concibo es que haya música sin trascendencia y últimamente el contenido de las letras se ha pauperizado. Yo soy un tipo que me obesiona la palabra y ahora vengo de una de las capitales mundiales del reguetón. Pero también ese boom por el género urbano ha traído también cosas buenas para la música latina, como la profesionalización del oficio, pues ahora hay más y mejores estudios, ingenieros y productores de la región de los que existían antes”, advirtió. 

Pese a coleccionar reconocimientos poéticos en Hispanomérica, su personalidad dista mucho de emular la del arquetípico poeta académico, bohemio y arrogante. 

“Hay una intención de sacar a la poesía de ese lugar vetusto del cliché. Concibo a la poesía como oralidad como la canción, como en el pasado la poesía era cantada por los juglares.

“Entre mis proyectos tengo pendiente un libro de poetas que me han marcado, con poema propios inspirados en conversaciones con Rosario Castellanos, Jaime Sabines y Octavio Paz, por mencionar a algunos mexicanos célebres. También quiero hacer una novela, pero me gana el pudor”, confesó.

— ¿Cuál es la canción indispensable en tus recitales, la que siempre piden en tu repertorio los seguidores de culto?

— Creo que es Vivir (de su tercer álbum Palabras, de 2007), cuyo coro dice: No hay que esperar por nada en esta vida / Tarde o temprano vamos a partir / Para tener la muerte entretenida / Sólo hay que vivir, vivir, vivir, vivir.

“Algo muy a tono con esta insólita época pandémica, donde la vida es el único bien colectivo que vale la pena celebrar, con el milagro del azar de estar vivos”, concluyó.