Reseña ‘Bugonia’: El caos perfecto entre humanos y abejas
Por Alejandro Ávila Peña
Ciudad de México. - La nueva película del griego Yorgos Lanthimos ya está disponible en salas de cine; protagonizada por Emma Stone y Jesse Plemons, ofrece una reflexión sobre la sociedad humana y aquellos constructos sociales sobre los que se erige una civilización.
Cuando la naturaleza contraataca
En ‘Bugonia’, dos activistas medioambientales secuestran a una magnate de tecnología convencidos de que su empresa está provocando un colapso ecológico inminente y que esta figura social, no es humana, sino un alien. A medida que la retienen en una cabaña aislada, las certezas morales de cada personaje comienzan a resquebrajarse y la película se transforma en un juego psicológico donde la verdad zumbante detrás de cada discurso es tan volátil como un enjambre alterado.
Desde los primeros minutos, la cinta nos pone como eje de análisis a las abejas, estos insectos fascinantes que, viven en colmena y donde cada miembro cumple con un rol en especifico; siendo vitales, no solo dentro de su sociedad, sino fundamentales en la naturaleza misma. La película utiliza la metáfora de las abejas como eje simbólico; criaturas esenciales para el equilibrio del planeta, organizadas en sistemas complejos donde cada acción repercute en el resto del panal.
‘Bugonia’, a partir de esta reflexión, plantea que la sociedad humana funciona con una lógica similar; dependemos de vínculos invisibles, de colaboraciones silenciosas y de un equilibrio delicado que, cuando se rompe, genera lo más natural de esta vida, caos. Las abejas mueren cuando pican; los humanos, en cambio, se aferran a sus ideologías incluso cuando estas los destruyen. Así, el filme contrapone la eficiencia natural del enjambre con la torpeza moral de sus protagonistas, revelando cómo la arrogancia humana puede convertir incluso las mejores intenciones en veneno.
Una fábula oscura
A través de un relato introspectivo, Yorgos construye un relato oscuro, audaz y visceral donde pone en evidencia la naturaleza misma del ser; la construcción natural de la vida contra la vida artificial que el hombre ha creado. Naturaleza contra lo artificial de la vida; pero, la película no solo se detiene ahí pues, aprovechando esto como base, Lanthimos dibuja a través de imágenes feroces, la diferencia de clases, la manipulación a través de las palabras e incluso, a través de sus 3 personajes principales, logra retratar de forma crítica lo que conlleva el fanatismo.
El autor no delinea una obra de sci fi para entretener; a pesar de que hay momentos de comedia negra, la cinta es más una disección que engloba el comportamiento del ser; exhibiendo a aquellos que obedecen y a aquellos que dominan. Y es ahí como Yorgos comienza a construir un relato que transita entre la comedia, el drama; llevándonos en una conversación demencial entre secretos corporativos, argumentos morales y reflejando que el más débil, es aquel que obedece.
Si bien el realizador griego no ofrece una producción artesanal tan bien cuidada como lo hizo en ‘Poor Things’; la ambientación en esta película es más inquietante a través de los escenarios mundanos naturales y cotidianos que ofrece.
Las actuaciones de Plemons y Stone brillan en todo momento, haciendo que cada dialogo aporte a la construcción de la narrativa; Plemons con una actuación inquietante refleja la paranoia del ser humano a la hora de ser sometido, pero también logra cautivar por mostrar esa ingenuidad a la hora de obtener momentos esperanzadores que aligeren su miserable vida.
Si bien la cinta se adentra en el terreno del sci fi, lo hace de una forma orgánica y que en ningún momento se siente como un recurso para aumentar el discurso, sino al contrario; los fundamentos de razas alienígenas e imperios galácticos están muy bien articulados que, no se sienten como adornos, sino que se atribuyen a ser productos de la naturaleza misma.
‘Bugonia’, lejos de limitarse a entretener, dialoga con el espectador a través de imágenes inquietantes que despiertan una reflexión profunda sobre aquello en lo que creemos y cómo esas creencias moldean nuestra forma de sobrevivir. La película sugiere que, al final, cada individuo es apenas una pieza dentro de un organismo mayor, y que por más significados que intentemos atribuirle a la existencia, es la naturaleza quien siempre prevalecerá. Incluso la continuidad de la raza humana, insinúa el filme, es apenas un capítulo más en su vasto e implacable ciclo.