La polémica actriz y cantante Susana Zabaleta ha irrumpido en el debate mediático sobre el triángulo amoroso de Christian Nodal, Cazzu y Ángela Aguilar, desarticulando el discurso de odio que ha recaído sobre la joven cantante y apuntando directamente al artista de regional mexicano como el verdadero responsable.
En una entrevista con María Julia La Fuente para Telediario de Monterrey, Zabaleta abordó la situación para criticar la doble moral que impera en los escándalos de farándula, donde históricamente la mujer es la primera en ser crucificada.
La también performer lanzó una dura invectiva contra Nodal, desestimando la culpa que se le ha achacado a Ángela Aguilar, quien ha sido duramente criticada por iniciar una relación con el cantante poco después de su ruptura con Cazzu, madre de su hija.
"Le echan la culpa a la mujer, no puedo agarrar al hombre, entonces déjame fregarle la vida a la mujer... el culpable es Nodal, el güilo, cochino, pito flojo es Nodal, el que traicionó a su mujer fue él,"sentenció Zabaleta.
La artista subrayó que, si bien Ángela Aguilar pudo no haber actuado correctamente, la responsabilidad primaria y la traición recaen sobre el hombre que había formado una familia reciente.
Crítica a la prensa y defensa de la vida privada
La postura de Zabaleta sobre Nodal y Aguilar surge en medio de su propio conflicto con la prensa de espectáculos, luego de que ella y su novio, el influencer Ricardo Pérez, fueran señalados por un presunto boicot de los reporteros. La actriz aprovechó el espacio para extender su crítica a la forma en que los medios exponen la vida privada para generar "polémica mediática".
Zabaleta también se refirió a los recientes rumores de una supuesta infidelidad de Ricardo Pérez, asegurando que su relación es sólida y no será afectada por tales invenciones. La cantante sugirió que la mujer que ventiló el rumor (Samii Herrera) pudo haberse "prestado" o incluso haber recibido un pago para generar el escándalo.
La artista concluyó su intervención reafirmando su defensa hacia las figuras públicas que son injustamente señaladas, destacando que el escrutinio desequilibrado en el entretenimiento —donde la mujer carga con el mayor peso de la culpa— es una injusticia que se debe erradicar.
