Wendy Guevara afirma que sabía de su identidad trans desde el kinder
Redacción
Aseguró Wendy Guevara que su identidad como chica trans es algo de lo que tiene noción, incluso, desde que asistía al jardín de niños.
En entrevista con Yordi Rosado, la influencer habló sobre los primeros indicios de su identidad trans, que se fue manifestando “cuando fui creciendo (…) no tenía mentalidad de tener relaciones ni de besar a un niño, pero yo quería estar con los niños... y yo quería traer falda".
Guevara explicó que desde que era pequeña tenía nociones de cosas que deseaba, como tener su cabello largo y aseguró que se ponía las pantimedias de su madre en la cabeza, por lo que recibía regaños de su padre.
"Me regañaba mi papá: 'no, cabrón, no te pongas eso’. (…) Siempre fue alcohólico y drogadicto en mi infancia", expresó
Al hablar de su convivencia con niñas, dijo que prefería "jugar con ellas, como si fuera una niña", mientras que a los niños prefería abrazarlos.
"Me gustaban las Barbies mucho, me gustaban las muñecas, lo de niños no me gustaba nada. Los primeros que se dan cuenta, siempre son los papás, son los primeros que lo evaden, que dicen: 'no, se le va a quitar, es porque no sabe qué es lo que quiere'", aseveró.
Confesó que su primer nombre de chica trans era Vianney y usaba brasieres rellenos, pero cambió su nombre debido a su amiga, con quien trabajaba en una estética, que la apodó Wendy Nayeli, por la telenovela “Amigas y rivales”, el personaje de Angélica Vale.
RECUERDA EXPERIENCIA TRAUMÁTICA
Según contó, Wendy cuando tenía entre 10 y 11 años fue víctima de abuso sexual por parte de un joven que, en ese entonces, era mayor de edad, durante su estadía en la casa de su tía, lo que provocó que orinara la cama hasta que tuvo 14 años.
Reveló que la violación desencadenó una pelea entre su tía contra su vecina, madre de su abusador, en la que intervinieron las autoridades y terminó con el joven encarcelado por un breve periodo de tiempo. Guevara sufrió revisiones médicas donde se sintió revictimizada.
La influencer aseguró “que tenía de miedo era que mi papá supiera”, debido a que era violento y temía que la reprendiera, por lo que en su temor orinó la cama hasta los 14 años.
"Mi mamá decía: yo limpio, yo seco, yo lavo... pero a veces había días que se enojaba (…) Yo decía: 'si me anda de la pipí me paro' y me concentraba, pero no podía", recordó.