Evoka: Un llamado a la gastronomía local

Un llamado a la gastronomía local, de comida honesta, de campo y de temporada, esto es Evoka. En este restaurante de Apizaco, el Valle de Tlaxcala se percibe en cada bocado en sus texturas y colores. Aunque no existe un platillo insignia de la cocina de la región, los ingredientes locales como el maíz criollo, quesos, adobos, pipianes y moles hacen honor al concepto de farm-to-table y toman el escenario central. El amor por su tierra y cultura son la fuente de inspiración del joven chef Francisco Molina, quien ha creado una propuesta gastronómica a la que él llama “cocina tlaxcalteca contemporánea”. Su cocina es verdaderamente un agasajo para los sentidos, iniciando por su moderna vajilla hecha por artesanos del barro de la región, culminando con platillos que más allá de ser muy bonitos, son una sopresa de texturas, aromas y sabores para el paladar. A nosotros nos tocó probar un menú de otoño, comenzamos nuestra degustación con una sopa de jitomate asado decorada con unas sutiles flores silvestres y coronada con una croqueta de huazontle, después probamos una pequeña torta apizaquense hecha con un suave pan de mezquite y rellena de milanesa de rib eye con una chalupa de maíz azul acompañada de salsa de xoconostle, un cremoso risotto con escamoles y huevo perfecto que podría dejar boquiabiertos a muchos, unos chilaquiles de tortillas de maíz criollo tan delgadas como papel acompañadas de mole y codorniz, hasta un mole de pueblo con guajolote, fueron algunos de los deliciosos y sorprendentes platillos que desfilaron por nuestra mesa. El chef nos comentó que en cada pueblo del estado existen infinidad de recetas de moles, cada familia tiene la suya, por lo que él y su equipo han recopilado muchas de estas y han creado su propia versión hecho a base de puros ingredientes locales. Los postres también tienen algo interesante a ofrecer, probamos una calabaza en tacha con flor de calabaza, un mousse de xoconostle con piña y tepache hasta unos chocolates rellenos de mole, epazote y lavanda. El chef complementa su proyecto con cervezas artesanales etiquetadas con el nombre de Tlaxcallan: american pale ale con pepita, sweet stout con chile pasilla, witbier con chilacayote y lima, cream ale con maíz morado. El restaurante cuenta con un menú degustación por $690 y si deseas agregar maridaje $1100.