A muchos aficionados y periodistas no sorprendió que los Patriotas de Nueva Inglaterra llegaran al Super Bowl LII debido al dominio que la dinastía formada por el quarterback Tom Brady y el coach Bill Belichick ha impuesto en la Conferencia Americana en la última década.
Los Pats han alcanzado la final de conferencia de forma consecutiva en los últimos siete años y la séptima final de la NFL desde 2002. Actualmente, son los campeones defensores y van por el bicampeonato.
Por ello, los Patriotas son los favoritos para ganar el SB ante unas Águilas de Filadelfia que, si bien llegan al compromiso de este domingo con cifras similares a su rival, no cuentan con un coach y un mariscal de campo con la misma experiencia Brady y Belichik.
Tan sólo en postemporada, Bill Belichick tiene más partidos disputados (36) con los Pats desde el 2000 que los que Doug Pederson ha dirigido en temporada regular en toda su carrera (34) con Filadelfia y con los Jefes de Kansas City.
"Es obviamente un reto enfrentarse a un entrenador inteligente que va a tener a su equipo bien preparado. Obviamente, le tengo mucho a respeto a Belichick por lo que ha hecho y lo que ha logrado”, declaró Pederson esta semana durante el Opening Night.
Belichik podría unirse a George Halas y Curly Lambeau como los únicos entrenadores en ganar seis campeonatos desde que se instauraron los playoffs en 1933.
No obstante, Belichick reconoció la gran temporada de Pederson, quien supo lidiar con las bajas por lesión de varios jugadores, la más importante de ellas la del quarterback estelar Carson Wentz, y adaptar el equipo al suplente Nick Foles.
"Querer estar allá afuera es muy duro, pero lo superé. Estoy animado por Nick, con la carrera que ha tenido, los altibajos y debido a que estuvo tan cerca del retiro” indicó Wentz, quien se lesionó a finales de temporada regular con índice de 101.9, promedio de pases completos de 60.2 por ciento y 33 pases para touchdown.
"Han pasado muchas cosas para llegar a este momento; esto es una de las mejores cosas que me han pasado en la vida. No imaginaba que sería el titular del Super Bowl cuando inició la temporada”, expresó Foles.
Durante la postemporada Foles estuvo a la altura del equipo al completar el 78 por ciento de sus pases, además de aportar tres anotaciones y no permitir intercepciones; ahora tiene la oportunidad de darle su primer Super Bowl.
Filadelfia ha perdido dos SB, pero tiene tres campeonatos de NFL en el anterior formato de competencia; el último de ellos fue en 1960.
Sin embargo, Foles tendrá enfrente al máximo ganador de anillos de SB, el quarterback Tom Brady, quien durante las últimas dos semanas ha tenido que entrenar con un guante debido a un herida en su mano derecha, pero parece que está recuperado para el domingo al igual que el ala cerrada Rob Gronkowski.
