Florence Nightingale: La mujer que revolucionó la enfermería

Redacción.

En un mundo en el que la sociedad ha volteado la mirada hacia los especialistas de la salud debido a la invaluable labor que realizan, justamente hoy, 12 de mayo, se celebra el Día de las Enfermeras, mismo que tiene un origen que involucra a una mujer que rompió estereotipos y salvó muchas vidas, hace más de dos siglos.

Se trata de Florence Nightingale, una mujer nacida un día como hoy, pero de 1820, en la ciudad italiana de Florencia. Siendo hija de una familia inglesa acomodada, la joven Florence fue educada por su padre, mostrando notables aptitudes para las matemáticas y las ciencias, además de poseer una excepcionales habilidades para documentar.

Posteriormente,después de realizar un viaje a sus 17 años, Florence decidió convertirse en enfermera, pero sus padres no vieron con buenos ojos dicha cuestión, ya que no era una ocupación usual entre su posición social. A pesar de lo anterior, Florence logró completar su educación, y la complementó con trabajo en diversos hospitales, hasta que finalmente fue nombrada superintendente en el Instituto de Cuidado de Señoras, ubicado en la capital británica.

 

Sin embargo, ese mismo año, luego del estallido de la Guerra de Crimea, Florence fue requerida por el secretario de Guerra Sidney Herbert, quien pidió su apoyo y el de un escuadrón de enfermeras para atender a los soldados heridos en el frente turco de Scutari. Luego de su arribo, Florence notó el deplorable estado del hospital, y junto a sus enfermeras se dieron a la tarea de convertir dicho lugar en un sitio salubre, así como mejorar las condiciones y tratamientos de los pacientes, con lo cual se redujo rápidamente el número de bajas.

Luego del fin de su servicio apoyando a las tropas, Florence se reunió con la Reina Victoria, en 1856, visita en la que consiguió que se realizara una reforma real en la higiene de los sistemas de salud. Tres años después también creó sus propios libros de enfermería y atención titulados “Notas sobre Enfermería” y “Notas sobre Hospitales”, con los cuales buscó adiestrar a la población vulnerable que no podía pagar servicios de salud.

Florence fue distinguida por la monarca con La Real Cruz Roja  en 1883, cuyo premio económico invirtió en crear su propia escuela de enfermería, que posteriormente se convertiría en parte del prestigioso King´s College de Londres, además de recibir la Orden del Mérito del Reino Unido en 1907 y las Llaves de la Ciudad de Londres, un año después.

Falleció en 1910 mientras dormía, dejando un legado de progreso y dedicación para todos los profesionales de la salud que la han precedido. 

Con información de Milenio.

MFD.