Hijo del expresidente Salinas de Gortari involucrado en secta de esclavas sexuales

Ciudad de México.- De acuerdo con el juicio que se sigue en Nueva York a Keith Raniere, uno de los fundadores de Nxivm, secta que esclavizaba a mujeres, a quienes las marcaba con un cautín ardiente y las obligaba a tener relaciones sexuales con él. Tiene involucrados a seis mexicanos, quienes forman parte de la investigación, entre ellos Emiliano Salinas, hijo del expresidente Carlos Salinas de Gortari.

La investigación realizada por el diario estadounidense The New York Times reveló en su momento que “mexicanos pudientes”, como Emiliano Salinas, quien desaprobó las acciones de Raniere pero mantiene vínculos con el grupo, forma parte de la agrupación que, entre otras actividades, victimizaba y esclavizaba a mujeres.

Las otras mexicanas involucradas son: Loreta Garza, Daniela Padilla, Camila Fernández y Mónica Durán. Además de Lauren Salzman, quien fue amante del considerado gurú, y las actrices Allison Mack y Nicky Klein. Ellas, son señaladas como maestras del primer círculo de la organización Dominant Over Submissive (DOS) creado a fines de 2016.

Según lo establecido por las autoridades investigadoras norteamericanas había dos niveles en esa agrupación al servicio de Keith Raniere: el de las esclavas principales, a quienes marcaban cerca de la pelvis con las iniciales K y R, a quienes llamaban Raniere Master, y el de las esclavas de las esclavas, que llamaban Grandmaster.

Con sede cerca de Albany, Nxivm se autoproclamó como una organización de autoayuda que ofrecía talleres que prometían la realización personal. También ofrecían clases adicionales de los denominados Programas de Éxito Ejecutivo (PEE), que eran dirigidos a profesionales del negocio.

Al cierre de esta semana esto fue corroborado por Lauren Salzman, una de las amantes de mayor antigüedad de Keith Raniere, quien emitió declaración en la Corte Federal del Distrito Este en Brooklyn.

Salzman declaró que con cierta periodicidad ella y las otras seis integrantes de DOS -incluyendo las cuatro mexicanas- se desnudaban y posaban juntas frente a una cámara, se les fotografiaba (tenía que vérseles el tatuaje cerca de la pelvis) y las imágenes eran enviadas a Raniere.

Durante ese viernes también declaró como testigo en la corte Sean Welch, encargado del área de Tecnología de XR (Extreme Restraint LLC) empresa que vende a través de Internet juguetes sexuales sadomasoquistas.

El hombre dijo que en unos pedidos hechos por Daniela Padilla, una de las esclavas del primer círculo, se solicitó una celda inmovilizadora colgante, un collar de choques eléctricos a control remoto para perros y unas ataduras de pared para suspenderse de las muñecas.

Además un grillete para el tobillo y un tapón que se coloca en el trasero adaptado con una cola de perro, que puede emitir también descargas eléctricas a control remoto.

Las autoridades federales de Estados Unidos iniciaron la investigación de la organización luego de que The New York Times publicó un artículo a fines de 2017 que detallaba cómo las mujeres tenían que proporcionar secretos personales como "garantía" para unirse a la “hermandad de Raniere.

Luego de que el juicio continuara el lunes pasado, Salzman informó que DOS, la rama oculta de la agencia Nxivm cuyos principales asociados enfrentan a la justicia federal estadounidense, tenía como objetivo alcanzar 100 esclavas sexuales, cada una de las cuales debía sumar a sus conocidas, incluidas sus madres.

La resonancia mediática del caso ha rebasado a Estados Unidos y alcanzó a México, tanto porque algunas víctimas fueron traídas de este último país, como porque al menos un par de figuras de la sociedad mexicana tuvieron diversos grados de implicación, según los testimonios.

Nota recomendada: Senado aprueba leyes secundarias de la Guardia Nacional

Notimex