Por Omar Bruno Salvador
El boxeo mexicano femenil se encuentra en peligro. Las últimas figuras que aún conserva la afición mexicana poco a poco empiezan a extinguirse. Jacqueline Nava mejor conocida como “La Princesa Azteca”, colgará los guantes en este 2019, y con ello su legado pasará a los libros de historia del deporte nacional.
“Estoy tomando la decisión de dejar de pelear, me costó trabajo, porque quién quiere dejar algo que le apasiona, que disfruta. Quiero hacer algo como persona, mamá, esposa, y dejar un legado como mujer”, confesó una de las pioneras del boxeo femenil para el Diario de México.
Las circunstancias que la obligaron a tomar esa decisión pasaron más por incrustarse en nuevos campos y no por cuestiones de edad o calidad. “Tengo otros rumbos abajo del ring, tengo una nueva marca, doy conferencias y también deseo emprender algo”, relató.
Su estirpe de ganadora a lo largo de sus más de 15 años arriba del ring, la han hecho una boxeadora que siempre anhele “los retos más fuertes” porque son “los que más me atraen”. Sin embargo, culminar su legado con un campeonato más a costa de Mariana “Barbie” Juárez es algo que le interesa, pero si de la otra parte no hay el mismo deseo, la pelea histórica que el público pide jamás se dará.
“No hay interés de las empresas, ni de Mariana. Me interesaría su título sería muy bueno, tiene una falta de respeto con todo México porque anteriormente había dicho que sí se iba a realizar la pelea y no se ha hecho”, confesó la nacida en Tijuana, Baja California.
No obstante, antes de que la última princesa del boxeo femenil diga adiós, se encuentra “preparando para el 18 de mayo, pelearé en León, Guanajuato contra Marcela “Tigresa” Acuña”.
La primera campeona del CMB al marcharse del ámbito profesional, dejará el listón muy alto para las nuevas generaciones del boxeo femenil mexicano que deseen superarla.
