Por violencia de 'ultras', partidos de la SuperLiga griega serán a puerta cerrada

Atenas. - El gobierno griego anunció este lunes que todos los partidos de la liga griega (SuperLiga) se celebrarán a puerta cerrada hasta el próximo 12 de febrero, una medida que llega después de una serie de duros enfrentamientos entre ultras y la Policía durante las últimas semanas.

"Los atletas, los aficionados y los ciudadanos no pagarán el comportamiento asesino de organizaciones criminales y la triste tolerancia de una mínima minoría de aficionados fanáticos", señaló en una rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo, Pavlos Marinakis.

La medida también se impondrá en los partidos en casa de los equipos de segunda división que pertenecen a clubes de la SuperLiga y, además, habrá la posibilidad de extenderla a los partidos europeos que disputarán en casa los equipos griegos.

De hecho, Marinakis señaló que el partido del Olympiacos con el Topola Backa serbio para la fase de grupos de la Liga Europa se celebrará a puerta cerrada.

Estas restricciones han sido adoptadas después de que el pasado jueves un grupo de seguidores del Olympiacos se enfrentara con la Policía griega en Atenas, altercados que se saldaron con un agente gravemente herido, alcanzado por una bengala.

Las autoridades han detenido a un joven de 18 años que ha confesado haber lanzado la bengala, mientras el agente se encuentra en estado crítico en una UCI por cuarto día consecutivo.

El pasado día 3, hinchas del Olympiacos se habían enfrentado con la Policía dentro del estadio del equipo de Volos, después de la anulación de un gol de su equipo.

Marinakis habló de un "problema crónico" que azota a la sociedad helena y señaló que el Gobierno del primer ministro, el conservador Kyriakos Mitsotakis, hará "intervenciones dinámicas" para atajar el problema.

El portavoz señaló que en estos dos meses los equipos de la SuperLiga tendrán que instalar cámaras de alta definición y un sistema de entrada electrónico con control simultáneo de identidad de los aficionados.

"Los resultados de la ejecución de estas medidas serán evaluados", señaló Marinakis, y recalcó que si lo equipos no logran convencer de que podrán garantizar la seguridad de los aficionados y los futbolistas, se considerará prorrogar las medidas.