Por Carlos Meraz
Andrés Calamaro es un artista congruente: presta su imagen en las entrevistas para televisión, suelta la voz en las de radio y pone la tinta para los medios impresos.
Con motivo del estreno mundial de su álbum Dios los cría, disponible desde hoy por la tarde en las plataformas digitales y en formatos físicos (CD y vinilos), el músico argentino radicado en España contestó por correo electrónico un cuestionario alusivo a la reversión de sus temas en insólitos duetos, con colegas transnacionales como Julio Iglesias (Bohemio), Alejandro Sanz (Flaca), Raphael (Jugar con fuego) o Juanes (Engánchate conmigo).
El ubérrimo compositor también describió la experiencia de colaborar en la grabación con los mexicanos Lila Downs (Estadio Azteca), Julieta Venegas (Pasemos a otro tema) y Saúl Hernández (Gaviotas).
El salmón porteño, que ya se aproxima a los 60 años de edad, mantiene el rango mitológico de kraken argentino y no sólo por su vasto repertorio, conocido en ambos lados del Atlántico, sino también por el despliegue de elocuencia, controversia y hasta humor, patentes en aquella frase acuñada para su emblemático álbum con el que cerró el siglo XX: Honestidad brutal.
Como bien dijera el poeta polaco Zbigniew Herbert: “Para llegar a la fuente hay que nadar siempre contra la corriente. Todo lo que se deja arrastrar río abajo no es más que un desperdicio”.
— El proceso de construir una canción puede ser complicado, laborioso y parte siempre de la imaginación, de empezar de cero, ¿cómo es el proceso de reconstruir una canción ya conocida o incluso un tema emblemático de tu discografía?
Lo hicimos por partes. Primero fueron unas grabaciones de piano con Germán Wiedemer que llamamos Romaphonic Sessions. Luego sumamos al triángulo el contrabajo y las percusiones, y salimos de gira. Promediando la gira Licencia para cantar apuntamos a respaldar con hechos la ilusión de cantar estas canciones con contrastados cantantes trascendentes. Y lo hicimos. Cosas que ocurrieron entre 2016 y 2018.
— Dios los cría... y ellos se juntan, dice el viejo adagio, ¿este álbum de reversiones surgió de la necesidad de compartir tus canciones en insólitos duetos o del deseo de transformar tu música en una rítmica más orgánica, casi en una suerte de desenchufado pero rodeado de muchas voces famosas de Hispanoamérica?
La rítmica orgánica y el arreglo estaban pautados en la gira anteriormente citada, giramos con el mismo trío que grabó el disco. Sin los armónicos de las guitarras eléctricas -y sin batería- encontramos otra dinámica en el escenario, otro aire para el canto y los detalles instrumentales que trajeron consigo los aromas de bolero, jazz, asunto latino, flamenco, tango y canción de rock.
— En tu nuevo álbum que parte de tu legado revisitado participan tres artistas mexicanos: Julieta Venegas, Lila Downs y Saúl Hernández. Si en un futuro hipotético ellos te invitarán a hacer algo similar con sus respectivas canciones, ¿qué temas te gustaría grabar de ellos y con ellos?
Claro que sí… Sin dudarlo. Con Lila Downs grabamos ya tres veces, cantar con Saúl es un añejo deseo personal porque le estimo y admiro desde el siglo pasado… Julieta sabe que estoy para cantar dónde y lo que ella quiera. Espero que ocurra, estaré dispuesto y encantado.
— Bob Dylan suele ejecutar en directo sus canciones más conocidas con arreglos diferentes y ese lujo de tocar su repertorio como no se concibió originalmente sólo los conocedores de su obra lo detectan, ¿hay algo de eso en Dios los cría?
En Dios los cría he cantado ajustado a las melodías o eso pensaba. Es en vivo cuando exagero un poco interpretando, busco buenas sensaciones en el escenario. El arreglo del disco respeta la forma en que tocamos estas canciones en la gira, hace cuatro o cinco años. Confieso que no recuerdo las melodías exactas de los discos. He mamado del estilo libre de Bob Dylan y otros cantantes en el folk blues y el flamenco. Distinto el tango que permite libertades interpretativas, pero sujetos a la melodía del pentagrama.
— Un gran maestro aprende tanto de sus discípulos como ellos de él, ¿qué aprendiste de tu explosiva colaboración con el artista madrileño C. Tangana en su tema Hong Kong, donde hay un guiño a tu exitosa canción Mil horas al retomar tu frase “tengo un cohete en el pantalón”?
Qué duda cabe, C. Tangana un ejemplo y un modelo, pero necesitamos tiempo para asimilarlo y aprender en consecuencia. Me abrió puertas y ventanas conceptuales, me ha vindicado en la escena urbana de calidad y me ha permitido conocer su forma de hacer las cosas. Entre madrileños.
— Te has caracterizado por ser un músico prolífico, capaz de hacer de un álbum una colección de canciones insólitas en cantidad para un disco convencional, ¿el confinamiento por la pandemia, con su inherente consecuencia de introspección, ha facilitado o complicado que compongas mucho?
El año pasado estaba escribiendo décimas espinelas todos los días, un diario en verso criollo. También me interné en el estudio de grabaciones, pero sin grabar, hacia otro tipo de exploraciones sin dirección alguna. Este año ya he vuelto a los estudios de grabación para distintas cosas y diferentes servicios a la música.
— Michel Houellebecq sentenció: “Vivir sin leer es peligroso, obliga a conformarse con la vida, y uno puede sentir la tentación de correr riesgos”, ¿qué te gusta leer y has contemplado escribir una novela de ficción?
Si voy a leer poco que sea Michel Houellebecq, que es el ícono cultural y literario del mundo. Tiene razón Michel, pero es un consejo que me llega un poco tarde, confieso que he vivido.
— En el boom de las bioseries en las plataformas de streaming, ¿aceptarías que se contará tu vida desde tu ingreso de adolescente al rock y tu salto a Los Abuelos de la Nada, hasta la etapa en España con Los Rodríguez y tu faceta en solitario?
No, por favor. Prefiero hacerme una colonoscopía que acceder a una serie que contemple episodios de mi vida. Tal vez si fueran dibujos animados y me dieran el control artístico total sobre el resultado. Soy de la idea contraria, mejor estamos sin series ni biografías, en grabaciones y recitales, vivos y bien.
— En octubre pasado te reuniste con tus excompañeros de Los Rodríguez para el lanzamiento del libro Sol y sombra, ¿qué tan probable es otra reunión, ya sea para grabar un álbum y/o emprender un tour de conciertos?
No es improbable ni todo lo contrario, tampoco hemos escuchado ofertas realmente interesantes o del todo razonables. Otra cuestión patente es la propia gira inconclusa, estamos deseando tocar los treinta conciertos que la pandemia nos quedó debiendo. Los Rodríguez somos familia y sobrevivientes, pero lo dejamos hace 25 años. Nada es imposible.
— Jim Morrison afirmó: “El día que leí que el alcohol era malo para la salud... dejé de leer”. Tú, ¿cómo justificas tus vicios?
Llevo nueve años sobrio y abstemio, pero adhiero. Mejor dejar de leer. En su momento he justificado mis vicios de todas las maneras, nunca tan resumido e ingenioso como El rey lagarto.
... Y ELLOS SE JUNTAN
Dios los cría es un álbum compuesto por 15 canciones con las mismas colaboraciones, que reversionan la obra de Andrés Calamaro.
Este es su tracklist:
1- Bohemio, con Julio Iglesias.
2- Tuyo siempre, con Vicentico.
3- Estadio Azteca, con Lila Downs.
4- Para no olvidar, con Manolo García y Vicente Amigo.
5- Mi bandera, con León Gieco.
6- Flaca, con Alejandro Sanz.
7- Tantas veces, con Mon Laferte.
8- Algún día encontraré, con Carlos Vives.
9- Jugar con fuego, con Raphael.
10- En un hotel de mil estrellas, con Milton Nascimento.
11- Engánchate conmigo, con Juanes.
12- Pasemos a otro tema, con Julieta Venegas.
13- Gaviotas, con Saúl Hernández.
14- Horizontes, con Fernando Cabrera.
15- Paloma, con Sebastián Yatra, Leiva e Iván Ferreiro.
COSTUMBRES ARGENTINAS
Siete curiosidades de Calamaro.
1- Lleva tatuado en el brazo derecho la fecha de su cumpleaños, 22 de agosto.
2- El primer instrumento que aprendió a tocar, a la edad de ocho años, fue el bandoneón.
3. El nombre de su otrora banda Los Rodríguez hace referencia a la expresión española “estar de Rodríguez”, alusiva a una situación en la que la esposa se iba de casa con los niños y el marido se quedaba solo, ya que él estaba así pues su novia se quedó en Argentina.
4.Con Los Abuelos de la Nada grabó cinco discos entre 1982 y 1986. Ahí compuso uno de sus hits más destacados: Mil horas, cuya letra “tengo un cohete en el pantalón” la recuperó C. Tangana en su canción Hong Kong, a dueto con Calamaro.
5. En 1995 compuso la banda sonora de Caballos salvajes, la road movie de Marcelo Piñeyro que incluía el éxito Sin documentos.
6. Honestidad brutal (1999) fue incluido entre “Los 100 mejores álbumes del rock argentino”, en la lista de la revista Rolling Stone.
7. El salmón (2000), su disco quíntuple cuenta con la cifra récord de 103 canciones.
