Por Carlos Meraz
El actor y a la postre director californiano Clint Eastwood, en su rol de Blondie en el spaghetti western de 1966, El bueno, el malo y el feo, sentenció: “El mundo se divide en dos, Tuco: los que encañonan y los que cavan. El revólver lo tengo yo, así que ya puedes coger la pala”.
La banda mexicana de rock pop alternativo Flora Casanova parece destinada a disparar a diestra y siniestra descargas de un fresco sonido de aquí en adelante, siempre y cuando desenfunde primero y, sobre todo, no pierda la mira en el objetivo para acertar en la diana, como lo hizo con Revólver, la explosiva segunda munición sonora de las diez que contiene su primer álbum Entre caminos.
La prometedora alineación fundada en 2017 —liderada por su gatillero Sergio Flores, en la guitarra y voz; la empuñadura de ráfagas de Danny Nox, en la guitarra principal; la rítmica martillante en las cuatro cuerdas de Jocksan Ponce, en el bajo, y la potencia precisa en los tambores de Valdo Cárdenas, en la batería— detona Revólver, una carga posterior al primer single Dicen, cuya letra sentencia: Hey, no sabes si llevas el corazón lleno o vacío / Hey, no sabes si llevas el revólver lleno o vacío.
“Es un disparo de incertidumbre, como en un juego de la ruleta rusa, donde la suerte está en el aire, ya que puedes vivir o morir durante el giro si la bala está conectada a ti. Eso es la vida, incertidumbre, pero también magia”, advirtió Flores.
ROCK DE ALTO CALIBRE
El próximo disparo de Flora Casanova será con el tercer sencillo, Beso rojo, también producido por Felipe González Camarena (Café Tacvba, Panteón Rococó y Motel), “es una canción vampiresca para robarle la juventud a la pareja”, adelantó Flores.
“Tenemos influencias del rock argentino de Gustavo Cerati y Andrés Calamaro; del nacional, Saúl Hernández, La Barranca o La Gusana Ciega, y del anglo, The Strokes, The Black Keys y Arctic Monkeys”, destacó.
— También eres periodista, entonces, ¿eres un reportero que hace rock o un rockero que hace periodismo?
— Me lo he preguntado a mí mismo, pues me autoentrevisto todo el tiempo. Gracias al periodismo entré a un mundo fascinante con una mirada crítica que se puede aplicar en una crónica o en una canción. En ninguna de las dos facetas colgaré los guantes.
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