Lyn May confiesa que a los 14 años fue víctima de abuso sexual

Redacción

Lyn May fue víctima de abuso sexual cuando era una jovencita por un hombre mayor, según reveló en el programa "¡Siéntense quien pueda!", conducido por Julián Gil.

Liliana Mendiola Mayanés estuvo como invitada en la reciente emisión del programa de Unimás y participó en una dinámica realizada por Alex Rodríguez, quien aseguró que lo mejor era olvidar las ofensas para continuar adelante.

Sin embargo, la vedette contrarió la postura, por lo que Gil la cuestionó sobre “lo peor que la han hecho”, fue ahí cuando May señaló que abusaron de ella cuando tan solo tenía 14 años y ofreció algunos detalles sobre aquél lamentable episodio.

Violarme y no voy a perdonar a ese que me violó, no lo denuncie porque yo estaba muy chiquilla, me violó, me llevó ese tipo, me dijo que me iba a enseñar México, que estaba muy bonito y me llevó a enseñarme la ciudad y luego me llevó a otro lado, tenía 14 años y nunca o voy a perdonar, jamás”, sentenció con voz entre cortada.

A pesar de ser una de las personalidades más polémicas del medio del espectáculo, las declaraciones de Lyn May sorprendieron por completo a Gil y al resto de panelistas, quienes no supieron cómo reaccionar.

May, quien nació y creció en Acapulco, Guerrero, explicó que, a pesar del tiempo que ha pasado, no ha podido perdonar a su agresor y duda que algún día esto pueda llegar a suceder.

La bailarina no dio más detalles sobre dicha experiencia y tampoco reveló el nombre del sujeto que la atacó, pero este no fue el único evento traumático que vivió la vedette.

De acuerdo con otras entrevistas que ha hecho, su primer matrimonio no fue precisamente lo que esperaba, ya que no sólo fue obligada a casarse con un hombre que le llevaba más de 26 años de diferencia.

Ha referido que fue víctima de abusos sexuales, emocionales y físicos durante poco más de dos años y detalló que tuvo dos hijas producto de estas violaciones, a quienes las sacó de aquél sitio en el que vivían, y fue la razón por la que comenzó a trabajar como bailarina en distintos centros nocturnos.

Años más tarde fue descubierta por Raúl Velasco, quien la invitó a formar parte del ballet de “Siempre en Domingo”, donde estuvo trabajando por alrededor de dos años hasta que decidió volar con sus propias alas y comenzó a figurar dentro del circuito de cabarets de la Ciudad de México hasta convertirse en una de más vedettes más reconocidas de todo el ambiente artístico.