Debe Delfina Gómez abrogar decreto de San Mateo Ixtacalco: GFR

Por Nohemí Pineda Lira

Cuautitlán Izcalli.- La presidenta municipal Karla Fiesco sí ha defendido el territorio de Cuautitlán Izcalli y eso se debe celebrar a 50 años de la creación de este municipio, ya que la anterior Legislatura aprobó que regresara San Mateo Ixtacalco al municipio de Cuautitlán, por eso sería importante que la virtual gobernadora Delfina Gómez, una vez que entre al gobierno estatal abrogue ese decreto, señaló Gerardo Fuentes Ruiz, abogado especialista en temas de patrimonio municipal y estatal.

Yo formo parte de esa defensa de este pueblo, dijo Fuentes Ruiz, e incluso Tepotzotlán está en esta defensa, “porque no se llamó a los municipios colindantes y no le dieron garantía de audiencia, y pide que el decreto que dice que San Mateo Ixtacalco regrese a Cuautitlán se invalide, porque no fueron llamado y se violaron su derecho”.

Pero yo voy más allá, dijo, porque por descuidos de la anterior administración municipal morenista se perdió San Mateo en Cuautitlán Izcalli, porque no se escuchó al pueblo, “por eso es importante que Delfina Gómez una vez que entre como gobernadora abrogue este decreto, porque ella siempre habló de escuchar al pueblo, y en este caso sólo se escuchó a los ejidatarios, y eso no es justo”, dijo

Gerardo Fuentes, dijo que él ha participado en la defensa de diferentes espacios verdes, y ha visto con tristeza como a lo largo de 50 años se ha habido necesidad de defender espacios verdes, que han sido desincorporados del patrimonio municipal, “y están los casos de los expresidentes municipales, como Víctor Estrada, Ricardo Núñez, David Ulises Guzmán”.

Ricardo Núñez, aseguró Fuentes Ruiz, descuidó el asunto y así sin más ni más se perdió San Mateo y fue presionado a presentar una controversia constitucional, “pero no se escuchó a todas las partes, por eso la virtual gobernadora electa debe abrogar el decreto, porque se tomó en cuenta la parte ejidal, pero no al pueblo en general”.

San Mateo Ixtacalco es el pueblo que fue dividido por las vías del tren para crear Cuautitlán Izcalli, pero los ejidatarios iniciaron una lucha para que se regresara a Cuautitlán, lo que finalmente lograron en el trienio anterior, apoyados por el entonces presidente de su municipio original, Ariel Juárez Rodríguez.