'Ley Malena' entra en vigor, contempla delito de feminicidio en grado de tentativa

Ley Malena

Ciudad de México.- Los ataques con ácido, sustancias químicas o corrosivas, contra mujeres, niñas o niños a partir de hoy podrán ser catalogados, en la capital del país, como delitos de feminicidio en grado de tentativa y con penas para los agresores que van de 11 a 46 años de prisión, informó el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama.

El mandatario capitalino dio a conocer la publicación en la Gaceta Oficial de la CDMX de la llamada “Ley Malena”, con las que se decretaron las reformas a la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de la Ciudad de México y al Código Penal, cuya iniciativa fue avalada por unanimidad el pasado 8 de febrero en el Congreso local.

“Con estas reformas, queremos combatir la impunidad para que ningún ataque quede sin castigo, ningún agresor quede libre y ninguna víctima sin justicia… para tipificar con mucha claridad los ataques con ácido”, expresó Batres Guadarrama.

Agregó que estás modificaciones en las normativas eran necesarias porque durante mucho tiempo se ocultó el “salvajismo” de este tipo de agresiones, tanto las agraviadas por vergüenza y también la sociedad. 

“La lucha de las mujeres y su constante denuncia nos han hecho ver a todos los detalles horrorosos y espantosos de la violencia de género. Con dolor hemos descubierto que los agresores perpetraban actos que asumíamos que sólo existían en la literatura de terror”, destacó.

Batres Guadarrama señaló que la reforma obliga a las instituciones de Salud capitalinas a reportar de manera sistemática los ataques mediante ácido, sustancias químicas o corrosivas, de los cuales tengan conocimiento.

“Para darnos cuenta de lo que se busca simbolizar con esta reforma, vale la pena reparar en el alcance de las sanciones, no porque pensemos que aumentar las sanciones, en sí  mismas, disminuyen un hecho o un acto, sin embargo, tiene también su importancia de castigo ejemplar… Pasamos de un artículo 130 que establecía que al que causara a otro un daño o alteración en su salud se le impondrán de 2 a 5 años de prisión cuando deje cicatriz permanente notable en la cara, de ello pasamos a una sanción de 12 a 8 años de prisión, pero, además, en los casos de que se equipare a una tentativa de feminicidio, cuando se disminuya una facultad o el normal funcionamiento de un órgano o un miembro, una sanción de 11 y hasta 46 años de prisión”, resaltó.

El jefe de Gobierno reconoció que el castigo por la vía penal debe ser siempre la última alternativa para una sociedad civilizada, pero ante la brutal violencia “machista” a la que son sometidas las mujeres.

“Es nuestro deber usar con dureza esa última razón… el dolor de las mujeres nos lo exige”, sentenció.

Nuevo tipo de agresión
Por su parte la secretaria de las Mujeres capitalina, Ingrid Gómez Saracíbar, aseveró que las reformas decretadas hoy reconocen la violencia ácida como toda la agresión que se perpetra contra niñas, niños y mujeres con agentes químicos y con ácidos corrosivos.

“Se reconoce como un nuevo tipo de agresión contra las mujeres que causa dolor, sufrimiento, humillaciones y deja marcas permanentes… Las consecuencias de estos ataques provocan, entre otras cosas, cegueras, cicatrices permanentes y dificultades sociales porque la mayoría de las víctimas pierden su empleo, pierden su ruta de vida y tienen que dedicarse a sanar”, aseveró.

La funcionaria agregó que la reforma al Código Penal incluye que las penas aumentan la mitad cuando causan deformidades o haya daño a los órganos y, en el caso de que las víctimas sean niños, niñas, o personas con discapacidad, también es una agravante.

Gómez Saracíbar dio a conocer que la normativa incluye multas y reparación integral a través de la atención de todas las lesiones a las víctimas, quienes, dijo, antes “siempre tuvieron que costearse los tratamientos y operaciones para reconstruir sus cuerpos”.

 Denuncia escuchada

La impulsora de esta reforma, sobreviviente a un ataque con ácido y ahora activista contra este tipo de agresiones, la saxofonista María Elena Ríos Ortiz, estuvo presente en el evento que tuvo lugar en el en el patio central del Palacio del Ayuntamiento.

Ríos Ortiz fue atacada con ácido el 9 septiembre de 2019 en su domicilio, ubicado en el municipio de Huajuapan de León, Oaxaca. La saxofonista tuvo que ser internada en un hospital por las lesiones graves que le dejaron secuelas en varias partes de su cuerpo.

Los presuntos agresores fueron identificados como Rubén "N", Rubicel "N" y Ponciano "N", quienes habrían sido contratados por su expareja sentimental el empresario y político Juan Antonio Vera Carrizal.