Nuevas pistas del multihomicidio en Narvarte ve operación orquestada, planeada y dirigida

Foto: Cuartoscuro

Redacción

Ciudad de México.- A más de siete años y ante la falta de justicia, familiares de los cinco acribillados y sus abogados coadyuvantes aportaron nuevas pruebas en las que muestran evidencias de que se trató de una operación orquestada que implica a exfuncionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) y a personeros de la administración del exgobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa, como “El Capitán Tormenta”.  

Todos estos hallazgos los tiene la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) y se incluyen en el documental A plena luz, que se estrenó el pasado 8 de diciembre en Netflix. 

Medios han señalado que la averiguación previa incluye un documento que no era público y que es probable que aporte datos sobre la condición laboral de Mile Virginia Martín y sus posibles nexos con exfuncionarios del INM. Además, un peritaje en informática forense independiente aporta un dato que probablemente implica a funcionarios de la administración de Javier Duarte en Veracruz, entidad de la que huyeron Nadia Vera y Rubén Espinosa por amenazas en su contra. 

Con esto, se asegura que existen metrajes que muestran a los autores materiales antes y después del crimen, que comprueban que las tres personas que la entonces Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, dirigida por Rodolfo Ríos Garza detuvo como responsables –dos sentenciados– no fueron los únicos que participaron en este crimen. 

El documental del director Alberto Arnaut Estrada muestra esa novedosa que, como en buena parte de la investigación del caso, fue aportada recientemente por familiares de las cinco víctimas, sus abogados coadyuvantes y peritos independientes de distintas áreas, ante la falta de voluntad de la autoridad por resolver el caso. 

PIDEN DESECHAR RELATORÍA 

Fue el pasado 30 de marzo que familiares de las víctimas y sus representantes de Artículo 19 y Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social A.C., presentaron nuevos hallazgos en el caso, los cuales apuntan a por lo menos otras dos personas que habrían participado en este crimen, al tiempo que subrayaron que la relatoría de hechos que presentó la entonces PGJ debe ser desechada por parcial y sesgada. 

Basta recordar las declaraciones del entonces procurador Ríos Garza, quien a medios de comunicación aseguró que Rubén Espinosa, Nadia y un amigo identificado como Arturo fueron a algún lugar de la Ciudad de México el jueves 30 de julio de 2015 por la tarde. 

Los tres llegaron al departamento donde suceden los hechos a las 2:00 horas, del viernes 31 y se quedan ahí en la mañana del mismo día. 

Una persona del sexo femenino, Esbeidy “N”, que habitaba el domicilio sale del departamento a trabajar el viernes por la mañana. Esta testigo aseguró que vio a las tres personas platicando. 

Aún por la mañana de ese día, Rubén y Arturo salen del departamento, sin embargo, el fotoperiodista decide volver, según testimonio de Arturo. 

Alrededor de las 9:00 horas, llega al lugar una trabajadora doméstica, que fue vista a las 10:30 del viernes en la cocina del inmueble por un testigo. 

Después del mediodía llegan los tres presuntos responsables del multihomicidio, según datos que obtienen autoridades. 

Según la PGJ los hombres asesinan a las cinco personas entre las 12:00 y las 15:00 del viernes y salen del inmueble llevándose un maletín y un automóvil tipo Ford Mustang rojo, que aparentemente estaba en posesión de la mujer colombiana que habitaba el departamento. 

Para el 3 de agosto de 2015, el auto Mustang Shelby, con placas 486VRN fue abandonado en calles de la todavía delegación Coyoacán, pero este automotor no se encontró inscrito en el Registro Público Vehicular, aunque sí tenía dos multas por violar el Reglamento de Tránsito Metropolitano. 

Mientras que al día siguiente se dio da a conocer un metraje en el que se observa a los tres presuntos homicidas huir en el auto Mustang Shelby. 

A 7 años y 4 meses del multihomicidio, aún queda latente una supuesta alteración de evidencias, tergiversación de hechos y obstrucción de las indagatorias en el caso. 

Mientras que los familiares y defensores de derechos humanos argumentaron que existe una falta de avances en el caso, el cual cuenta con ocho hipótesis y según Francisco Calderón, representante legal del fotoperiodista Rubén Espinosa, la Fiscalía citadina sigue tres principales líneas de investigación: delincuencia organizada, trata de personas y activismo. 

IMCM