Por Aarón Cruz Soto
Ciudad de México.- Eran las 3 de mañana, cuando los habitantes de Donají, Oaxaca y la zona conurbada despertaron sin poder respirar bien y con un ardor en las vías respiratorias, que los hizo correr de su pueblo. En el transcurso de horas, cerca de 4 mil personas abandonaron todo, sus animales, casas, ropas, etc.; había explotado uno de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) que transportaban amoniaco.
Fue el pasado viernes 9 de diciembre, que pobladores de la agencia de Donají, en el municipio de Matías Romero, reportaron la fuga de un ducto de amoniaco que dejó un muerto, producto de la apurada evacuación, decenas de personas intoxicada y enormes perdidas económicas, informó el arquitecto Rafael Ordaz, habitante de la comunidad.
Por otro lado, indicó que luego que se reportó la fuga, se informó a la autoridades de Pemex, por lo cual llegó una comisión que iba a reparar el ducto, pero no fue así, pues horas después volvió a reportarse problemas y fue hasta que el corporativo de Pemex Minatitlán, llegó días después que pudo resolverse la fuga.
Y aunque los habitantes de Donají ya lograron regresas a sus casa, Pemex se niega a pagarles por los animales que se murieron, ni las perdidas económicas que tenían tuvieron, ni reconoce a la persona muerta durante la evacuación, además, reportan que varios pobladores siguen teniendo afectaciones en las vías respiratorias, por lo cual, amenazaron realizar acciones de protesta.
