Casi 950 muertos por dengue en Bangladesh, mientras la epidemia se extiende al campo

EFE

Dacca.- El peor brote de dengue de la historia de Bangladesh ha dejado casi 950 muertos y cerca de 200 mil infecciones en lo que va de año, superando su máximo histórico de 281 fallecimientos, mientras los casos se extienden en los entornos rurales.

Al menos 15 personas murieron en las últimas 24 horas por esta infección viral transmitida por mosquitos hembra, principalmente de la especie Aedes, según los últimos datos oficiales, elevando el número de muertos a 943 en lo que va de año.

Solo en septiembre, unas 350 personas fallecieron en todo el país, el mayor número registrado en un solo mes desde que el país asiático empezó a contabilizar los casos de dengue en 2000.

Estos datos contrastan con las 281 muertes registradas en 2022, que entonces supusieron un número récord.

ZONAS RURALES, LAS MÁS AFECTADAS

Los virólogos destacan que el número de casos fuera de las grandes urbes está aumentando, ya que 10 de las quince muertes registradas en las últimas 24 horas se produjeron en zonas rurales.

"Estamos viendo un alto número de muertes este año porque el dengue se ha extendido a todas las partes del país. En el pasado, los brotes estaban limitados sobre todo a zonas urbanas", dijo a EFE el virólogo y ex vicerrector de la universidad de medicina Bangabandhu Sheikh Mujib, Nazrul Islam.

"Por muy inadecuados que sean, todavía hay medidas de control en centros urbanos como la capital, Dacca. Pero en los pueblos no hay ningún esfuerzo", dijo Islam.

Por lo general, las medidas para controlar el dengue tomadas por las autoridades incluyen el uso de insecticidas y las campañas para eliminar las zonas de agua estancada donde se reproducen los mosquitos, además de iniciativas para educar a la población.

El activista y miembro del Comité de Acción de Salud Pública, Faiezul Hakim, afirmó a EFE que las autoridades capitalinas no actuaron a tiempo para evitar la avalancha de casos y fallecimientos.

Los casos de dengue en Bangladesh generalmente comienzan a aumentar en julio y bajan en octubre, aunque los expertos advierten cada vez más de que factores como el cambio climático, la urbanización no planificada o la mala gestión del suministro de agua contribuyen a aumentar la incidencia de la enfermedad.

Entre los síntomas de la enfermedad se incluyen dolor de cabeza, dolores musculares y articulares, y erupciones en el cuerpo, así como una prolongada fatiga. 

IMCM