Rusia y China prevén un orden mundial alternativo con la participación de Irán

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Moscú.- Rusia y China concibieron este viernes una alternativa al mundo liderado por Occidente con la entrada de Irán en la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), que invitó a otros países asiáticos a sumarse al foro de seguridad regional para construir un orden multipolar más equilibrado durante una cumbre en Uzbekistán.

“La OCS es hoy la organización regional más grande del mundo. Sus países miembros albergan a más de la mitad de la población mundial y aportan una cuarta parte del producto interno bruto mundial”, dijo el presidente ruso, Vladimir Putin, durante su discurso en la cumbre celebrada. en la histórica ciudad uzbeka de Samarcanda.

A la llamada "OTAN del Este", que aceptó en sus filas a India y Pakistán hace cinco años, asistieron representantes de una veintena de países, algunos de ellos enfrentados con Occidente, como los regímenes autoritarios de Myanmar y Bielorrusia.

El líder de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, cuyo país es miembro de la OTAN, asistió como observador invitado y expresó su voluntad de cooperar con la organización, acusando a Occidente de construir nuevos muros divisorios en el mundo.

En su declaración final, la OCS llamó a aumentar la cooperación en defensa y seguridad, especialmente frente a la amenaza del terrorismo, tema de especial preocupación para China, que se comprometió a formar a 2.000 especialistas en actividades antiterroristas.

El líder chino, Xi Jinping, pidió ayudar a Afganistán a crear un gobierno "inclusivo" para eliminar "el caldo de cultivo" para el terrorismo.

En el frente militar, tropas chinas participaron recientemente con el ejército ruso en las maniobras militares Vostok-2022, juegos de guerra que se realizaron en medio de la disputa con EU por Taiwán.

Los miembros de la OCS se pronunciaron en contra de la injerencia en los asuntos internos de un país "con el pretexto de combatir el terrorismo y el extremismo" y defendieron el derecho de cada país a elegir libremente su sistema político y económico.

También denunciaron que las sanciones económicas unilaterales fuera del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas van en contra del derecho internacional y tienen un impacto negativo en las relaciones económicas en el mundo.

La organización aboga por "un mundo multipolar más representativo, democrático y justo" en respuesta a la percepción de "degradación" de los asuntos mundiales que ha tenido lugar en los últimos años, lo que ha dado lugar a nuevas crisis y conflictos.

"Se está volviendo cada vez más claro el papel creciente de los nuevos centros de poder que cooperan entre sí, no sobre la base de ciertas reglas impuestas desde el exterior. Se están produciendo transformaciones fundamentales en la política y la economía mundiales y tienen un carácter irreversible", dijo Putin.

La OCS también pidió que los conflictos se resuelvan política y diplomáticamente, sin mencionar la "campaña militar especial" de Rusia, el término oficial del Kremlin para su guerra en Ucrania.

“Los países miembros parten del supuesto de que no existe alternativa a la solución político-diplomática de los conflictos en las distintas regiones del mundo sobre la base del estricto cumplimiento de las normas y principios del derecho internacional universalmente aceptados”, señala el comunicado.

Desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania en febrero, Moscú ha presionado a Kyiv para que acepte sus condiciones en la mesa de negociaciones, que van desde renunciar a ser miembro de la OTAN hasta la desmilitarización total.

“Sé que ahora no es el momento de las guerras”, dijo Narendra Modi, primer ministro indio, al reunirse con el presidente ruso.

Aunque han criticado la expansión de la OTAN, ningún aliado del Kremlin ha apoyado su intervención militar, a excepción de Bielorrusia, en gran parte por miedo a las sanciones.

Erdogan, a quien se le dio la palabra al final de la cumbre, dijo que confiaba en que su mediación junto a la ONU lograría poner fin a los combates en Ucrania.

Irán, cuyo presidente, Ebrahim Raisi, se dirigió a la cumbre, consumó su adhesión como miembro de pleno derecho, aunque no se sentará a la misma mesa con los otros ocho miembros hasta 2023.

Putin estaba convencido de que la adhesión de la república islámica tendrá un efecto positivo en el funcionamiento y fortalecimiento del papel de la organización en el mundo.

Además, el último dictador de Europa, el bielorruso Alexander Lukashenko, pidió la adhesión de su país, aunque se trata de un país exclusivamente europeo, petición respaldada por Putin, quien calificó a Minsk como “el socio más cercano de Rusia”.

Baréin, Kuwait, Maldivas, Emiratos Árabes Unidos y Myanmar, cuyo líder de la junta militar, Min Aung Hlaing, visitó Rusia la semana pasada, fueron aceptados como socios de diálogo, mientras que Egipto, Arabia Saudita y Qatar firmaron el memorando correspondiente al efecto.