Tomarán organizaciones campesinas casetas de acceso a la Ciudad de México

En conferencia de prensa, el dirigente de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala (CNPA) José Narro Céspedes aseguró que el Gobierno Federal volvió a mentir al decir que el subsidio a la gasolina es un subsidio regresivo, porque, dicen, beneficia a los sectores sociales de más altos ingresos. En este sentido, informó que al final de las cadenas productivas, los que pagan, los aumentos los pagarán los consumidores, una parte importante de los productores y “va a ser el pueblo y el conjunto de la sociedad y va a repercutir en los sectores más vulnerables”. Así, Narro Céspedes refirió que los sectores de más altos ingresos, van a trasladar el aumento a través del incremento de precios a los sectores más vulnerables, a los consumidores y las clases medias, a los trabajadores. De la misma forma, aseveró que los pequeños productores rurales, son los que más van a resentir pues los niveles de ingreso son mínimos, son insuficientes y un pequeño incremento representa, un aumento sustantivo. Por esto, continuó, las organizaciones de productores rurales aglutinadas en el movimiento denominado El Campo es de Todos, “estamos planteando nuestra inconformidad ante el gasolinazo que se acompañó con el incremento de los precios del gas y de la energía eléctrica, lo que se acumula a un franco deterioro del salario y del ingreso de los mexicanos y al actuar de altos indicadores de corrupción del Gobierno Federal y los graves niveles de inseguridad”. En este sentido, hizo un llamado al Congreso de la Unión para que rectifique la Ley de Ingresos y la Ley de Egresos, “es necesario citar a un periodo extraordinario de sesiones para rediscutir los gasolinazos y los incrementos pues es un golpe a la precaria economía social que tienen los mexicanos”. Queremos discutir, afirmó, el ingreso de los grandes funcionarios, y la viabilidad de proyectos que no tienen razón de ser a finales del sexenio, como el Tren a Toluca y el nuevo aeropuerto en Atenco y que esos recursos se canalicen para apoyar a la pequeña economía, a la pequeña agricultura, hacia una estrategia basada en el recorte de los bonos al Congreso de la Unión, los altos salarios de los diputados, los altos funcionarios para avanzar hacia un gobierno austero. Así, ante estas acciones del Gobierno Federal, las organizaciones de El Campo es de Todos, decidieron tomar algunas acciones para que la Secretaría de Hacienda y el Gobierno Federal echen atrás los incrementos. De esta manera, El Campo es de Todos planteó que el 6 de enero se ocuparán las 5 casetas que están a la entrada de la zona metropolitana de la Ciudad de México, es decir, las que llegan de Cuernavaca, Puebla, Toluca, Querétaro y Pachuca. Además, el día 9 de enero, El Campo es de Todos, se sumará a la Gran Marcha ciudadana que se está convocando en la Ciudad de México y las principales ciudades del país, donde “participaremos como un contingente más”. De la misma manera, se convocará el 7 de enero para poder constituir un Consejo Nacional de Organizaciones Sociales y Ciudadanas para construir un proceso para unificar a las diferentes organizaciones y ciudadanos que estén dispuestos a dar la lucha para cambiar a México y parar este atraco contra la nación. El 14 de enero, “estaremos en el Monumento a la Independencia instalando este Consejo Nacional de Organizaciones Sociales y Ciudadanas para que apruebe un manifiesto a la nación que aspiramos a que conduzca esta lucha. El 18 de enero, se convocará a un Congreso de Migrantes en Tijuana, Baja California El 30 de enero se convocará un Gran Paro Nacional, para parar las principales ciudades de este país, “estamos convocando a sindicatos, organizaciones estudiantiles, maestros, profesionistas, pequeños empresarios, a que se unan a esta lucha para rescatar a México e impulsar los cambios que el país necesita”. Por su parte, Manuel Ortega, de la Comisión Política de El Barzón, dijo que se espera un alza en la inflación entre el 5% y 7%, “que estará cargado por incremento de las gasolinas y el diésel, lo que generará un efecto dominó en la producción, los insumos y los costos de producción y el incremento a los alimentos y el transporte”. Dijo que la necesidad del Gobierno Federal de captar recursos, que calificó de rapiña, ha llegado a un límite, lo que tendrá como consecuencia un campo donde la crisis se agudiza, de la misma manera que la economía de las amas de casa y los pequeños comerciantes. Así, dijo que la dependencia en las importaciones de alimentos y el tipo de cambio, tendrá un efecto inflacionario en los precios de la comida. “es decir, si somos dependientes de las importaciones de alimentos y si nuestros costos de producción se incrementan es evidente que la espiral inflacionaria se va a incrementar”.