Desde los 16 años, Kylie Jenner decidió inyectarse botox en los labios, debido a un comentario negativo por parte de un chico con el que se besó; desde ese momento, sintió inseguridad en su forma física.
En una entrevista con E!News en 2014, la socialité afirmó:
“Siento que todo el mundo lleva hablando de mis labios durante meses, estoy muy cansada de oírlo”.
Con la llegada de la pequeña Stormi Webster, Kylie ha decidido ya no rellenarse los labios, ya que asegura que su hija la ha inspirado a ser natural.
“La única cosa que a mí me producía inseguridad ella no la sufre. Ella tiene los labios más perfectos del mundo”, explicó a través de las redes sociales.
Mediante un comentario en Instagram, la más joven de las Kardashians afirmó que se había quitado el relleno.
“Está claro que no lo ha sacado de mí, esto lo ha heredado de su padre”, escribió en Twitter.
