Ciudad de México.- La Fase 4 de Marvel nos ha dejado películas como Black Widow y Shang Chi, la primera se siente como un retroceso y la segunda nos adentra a un nuevo mundo del cual uno quisiera saber más; pero la tercera cinta de esta fase ha generado controversia, no solo en taquilla, sino en críticas tanto en fans del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM) y en la crítica especializada.
La cinta es difícil de digerir, ya que no es la típica película del villano contra el héroe, es un filme que nos relata una mitología extensa, la cual de forma resumida trata de explicar lo que su creador Jack Kirby (co-creador de los 4 Fantásticos, Thor, entre otros personajes de Marvel) comenzó en 1976 con el cómic The Eternals #1.
De por sí el filme de poco a poco nos muestra por qué estos 10 míticos personajes se separaron y sus razones para no haber intervenido en la batalla contra Thanos, esto requiere que el espectador ponga atención en algunos detalles para entender las motivaciones de cada uno de ellos.
Su punto fuerte es lo visual, a consideración de quien escribe esto, los efectos CGI, pese a que sean demasiados, no son tan engorrosos como en Avengers: Endgame.
Los personajes más destacables son Ajak (Salma Hayek), Thena (Angelina Jolie), Kingo (Kumail Nanjiani) y Phastos (Brian Tyree Henry), este último ha generado que varios países censuren la cinta o sea prohibida su distribución, ya que abiertamente pertenece a la comunidad LGBTTTIQ+.
Además de todo lo que te he contado, de forma indirecta se agregan dos figuras más, Caballero Negro (Kit Harington) y Blade (Mahershala Ali) -esto fue confirmado por Chloé Zhao, directora de la cinta y ganadora del Oscar, en una entrevista-.
Al final, para el público ajeno al UCM, lo que más generó ruido fue la escena post-créditos, esto por la aparición del cantante y actor Harry Styles, quien interpreta a Starfox (hermano de Thanos).
