Por Luis Fernando Soriano Sánchez
Ciudad de México.- Hace poco más de un mes se estrenó en las salas de cine la vigésima quinta cinta del agente 007, James Bond, con ella se marcó el fin de la interpretación del 007 por parte del actor Daniel Craig.
La película ha dividido a los fervientes seguidores del personaje, ya que muchos están acostumbrados a un 007 con actitud de “Don Juan” y que en cada misión que realicé siempre salga victorioso; mientras tanto en el film, Bond está marcado por una chica que, al inicio de la película, la tuvo que dejar y este pasa por situaciones que muchas veces pudo zafarse, pero en esta ocasión ya no.
Más allá de la chica, también se nos presenta una fase del 007 que, a perspectiva propia, nunca se había presentado o tan siquiera pensado, ser padre.
La cinta de principio a fin te da un repaso de todo lo que ha vivido el personaje interpretado por Daniel Craig desde el film “Casino Royale” hasta su predecesora “Spectre”.
Lo menos destacable de la película ha sido Safin (interpretado por el ganador del Oscar, Rami Malek) el villano de la entrega, pero al final, se quiera aceptar o no, fue el único que daño al agente.
La conclusión de la saga que revolucionó a Bond nos hace sentir un hueco en el pecho, la forma tan directa en la que te dicen “de esta no se va a salvar”, te deja helado y con ganas de decir “sal de ahí y sé feliz”, pero algo que últimamente las películas de Hollywood nos han dicho es “el héroe nunca tiene un final feliz, pero sí una muerte digna”.
Lo que deja preguntas es el mensaje al final de los créditos, ¿Regresará Pierce Brosnan en su papel de 007? O, ¿A qué se refieren con que regresará James Bond?
