Por Nadia Venegas
Con temas controversiales eliminados fue como la Asamblea Constituyente aprobó la Constitución de la Ciudad de México.
La reducción de edad para votar a los 16 años, el derecho al voto de los reclusos que no hayan sido sentenciados, la garantía de una vida digna y el fondo de pensión y ahorro para personas no asalariadas fueron algunos de los temas que quedaron fuera en los últimos días, además de la atribución de la Comisión de los Derechos Humanos de la Ciudad de México para iniciar juicios políticos contra violaciones graves, la obligación de inmobiliarias a mitigar daños ambientales en zonas de construcción, el derecho a la vida desde la concepción, entre otras.
La propuesta de Constitución, que cuatro meses antes presentó el Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, incluía un plan inmobiliario que comprendía modificaciones a la plusvalía de las viviendas y de progresividad fiscal para incrementar gravámenes de acuerdo al nivel de ingresos, pero también fue eliminada.
Sin embargo, quedó establecida la voluntad anticipada, el uso medicinal de la mariguana, los derechos laborales, el derecho al agua, garantías de los indígenas, operación de alcaldías y del poder judicial, revocación de mandato y reelección de diputados.
En cuanto al referéndum, se aprobó que podrá solicitarse siempre y cuando se obtenga el consenso del 0.4 por ciento de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral o dos terceras partes del Congreso local.
En la última sesión, el presidente de la mesa directiva de la Asamblea Legislativa, Alejandro Encinas, celebró la conclusión de los trabajos de esta Carta de Derechos.
“Tenemos la primera Constitución de la Ciudad de México, debemos estar orgullosos de nuestro trabajo”, comentó.
Miguel Ángel Mancera destacó, en un discurso, que los temas que se desecharon podrían ser conquistas a la larga, ya que se podrán agregar después.
“Lleva prácticamente 90 por ciento del proyecto original”, dijo, “claro que hay cosas que no quedaron, pero hay cosas que verán ustedes y que a la larga serán conquistas”, expresó.
“Por lo pronto, la Ciudad de México tendrá su primera Constitución y nosotros tendremos mucho que platicarle al mundo”.
En total, se trata de 71 artículos y 40 transitorios, además de su preámbulo.
La mayoría partidista y por designación directa fue uno de los cuestionamientos de la formación de la Constitución, la cual, en un inicio, se proyectó como un trabajo ciudadano.
Apoyaron 400 organizaciones civiles y se presentaron mil 400 iniciativas ciudadanas, mismas que debieron ser analizadas, aunque la mayoría se desechó.
Hasta la tarde del martes, grupos de organizaciones civiles continuaban movimientos de protesta y recaudación de firmas para someter a plebiscito esta Constitución, la cual, aseguraron, defendía ideologías partidistas y no intereses ciudadanos.
Esta es la primera carta de derechos que tiene la Ciudad de México desde su fundación, tras la caída del imperio azteca. Desde 1997 se planteó la posibilidad de lograrla; sin embargo, hasta 2015, con la reforma política del Distrito Federal, se logró la planeación de ésta.
La Constitución deberá promulgarse en los próximos días; sin embargo, por lo aprobado, estará vigente a partir del 17 de septiembre de 2018, con lo que se da un año y ocho meses para su transición.
Sin embargo, aunque su aprobación es el primer paso, el plazo es de cinco años para tener el sistema de alcaldías operando en su totalidad.
La Asamblea Legislativa tiene como límite el 31 de diciembre de este año para la expedición de leyes de para la organización y funcionamiento de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, además de las normas para implementar las disposiciones constitucionales para la organización política y administrativa de la capital.
