Pablo Peralta renunció a la candidatura priista por la presidencia municipal de Huixquilucan y era lógico, porque ya se vaticinaba que quedaría en la lona, peor que Fernando Maldonado en la elección pasada. Y es que Peralta no conecta con la gente, no tiene trabajo legislativo y su entrega de despensas sólo sirve para la foto, porque en realidad la gente lo ve lejano. Y ya se barajan nombres para sustituirlo, como Arturo Martínez Alfaro.
En Cuautitlán Izcalli Gonzalo Vega y Herminio Cahue son ya precandidatos a diputados locales y se espera de un momento a otro la designación de Francisco Rojas Cano.
La insurrección panista en Tlalnepantla está de telenovela, porque los aspirantes no respetaron los acuerdos y Alberto Díaz Trujillo, Adrián Juárez y Carlos Bello se inscribieron para ir por la candidatura a la presidencia municipal, luego del desacuerdo con la encuesta que daba como ganador a Díaz Trujillo, cuya esposa Mónica Lemus, anunció vía Twitter y a manera de presión que competiría por el distrito XVIII. Y bueno, de Carlos Bello lo peor que hemos visto no es que no se sepa el número de artículos de la Constitución Mexicana, sino que haya puesto a su esposa como candidata a regidora en su planilla y a la hija de ambos de suplente. Muchos deben estar añorando a Ulises Ramírez en este momento.
Y mientras los panistas se hacen pelotas y suspendieron los registros, en MORENA Raciel Pérez Cruz ya es coordinador municipal y Luis Manuel Orihuela ya recibió su constancia que lo acredita como precandidato a presidente municipal.
Enrique Vargas del Villar, emitió su voto para elegir a quien será el candidato del Partido Acción Nacional, al Gobierno de la República, es decir a Ricardo Anaya. Esto lo hizo en la sede del PAN municipal. Vargas del Villar va con todo por la reelección, y su trabajo se nota en Huixquilucan, por eso mucha gente quiere que se quede para que continúe a ese ritmo. Quizá por eso Pablo Peralta prefirió decir adiós.
