Los electrodos

El receso obligado por la genial calendarización de los directivos mexicanos hace que se hable de otras cosas, entre ellas, el arbitraje, generalmente olvidado salvo cuando el equipo de nuestros amores pierde. Una de las noticias es que la Liga MX ha sido invitada por la FIFA para hacer una prueba piloto que permita, mediante la repetición de jugadas, remediar el error arbitral. Obviamente tendría que elaborarse el catálogo de cuales son aquellas acciones susceptibles de revisión, quién tendría derecho a solicitarla, cuántas veces se puede pedir el análisis tecnológico y a mi entender lo más importante, quienes serían los operadores del sistema, es decir, aquellos que le avisarían al nazareno si acertó o erró. En el beisbol y el futbol americano allá en el gabacho, poseen un sistema que en segundos le permite a los asesores de la oficina central determinar la toma y emitir el juicio y eso cuesta una lana. Si en México se tratara de hacer algo similar, los primeros en brincar por el costo serían los propios dueños del circo. Bueno sería recordar que hace cosa de tres o cuatro años, la misma FIFA autorizó a México para poner a los jueces de gol, hoy utilizados en las competencias europeas y no se cristalizó debido a que según los dirigentes, era oneroso. La otra es que a los silbantes nacionales se les someterá a una serie de dinámicas de neurofeedback, para analizar y moldear los impulsos eléctricos en el cerebro de nuestros nazarenos. Con ello buscan mejorar la concentración, disminuir el estrés y abatir el error, cosa que la verdad, considero muy difícil dada la falibilidad del ser humano. Pero bueno, hay que darle la bienvenida a estos electrodos que seguramente harán que a uno que otro de mis queridos colegas, literalmente, se le crucen los cables. Ya hablando totalmente en serio, cualquier ayuda que se le brinde al arbitraje debe ser bienvenido y aplaudido, como dice Catón, con ambas manos para mayor efecto. La capacitación debe ser continua y la evaluación, precisa. El juego sigue siendo el mismo de hace 30 años…Lo que ha cambiado es lo que está en juego, frase de mi admirado amigo Marco Achar, CEO de Comex. Al arbitraje en México se le analiza con lupa y se ha vuelto el paño de lágrimas del perdedor. Los jerarcas federativos siguen pensando que la profesionalización consiste en pagarles un sueldo y tenerlos de tiempo completo, siendo eso un craso error. Los instructores se empeñan en enseñarles las reglas pero nadie los enseña a dirigir un encuentro de futbol, lo que es un verdadero arte. Trabajar en la personalidad del juez, no menoscabar su autoridad quitando castigos y dejándolos en ridículo así como los programas permanentes de capacitación deberían ser la prioridad dentro de la FEMEXFUT. ¡Yo pediría electrodos para todos!