Los riesgos de muerte en el consumo de la droga que promueve la Aldea Nawake

En el blog "Apuntes desde el Encierro" abrimos un espacio a nuestra audiencia para que exprese sus vivencias, puntos de vista y experiencias sobre el tema de la pandemia mundial del coronavirus Covid-19. Los textos, videos e imágenes compartidas por nuestros usuarios no reflejan la línea editorial de Diario de México y son responsabilidad de quienes lo envían.

Por Gloria Puente

El consumo de la droga obtenida del veneno de las glándulas de sapo alvarius ocasiona un peligro de muerte para quienes la consumen y en realidad, está muy lejos de curar ninguna de todas las enfermedades que plantean falsos chamanes y charlatanes como Richie Morales y Xochitl Súarez Guzman de la Aldea Nawake de Nayarit.

Esto ya ha sido explicado en este espacio por el Doctor José de Jesús Rivera Sánchez PhD. Coordinador de Maestrías y Doctorados de la UNAM de la sede del Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”.

En esta oportunidad, nos permitimos reproducir otro artículo, de un médico español, el Doctor Jesús Sánchez Martos. Un especialista que explica qué le puede suceder a alguien que consuma esta peligrosa droga.

El Doctor Sánchez Martos tiene diversos premios por su trayectoria como profesional de la salud, entre los que destacan el Premio Extraordinario y “Cum Laude”, quien además es Profesor colaborador en diversas Universidades Españolas e Internacionales.

 

Los peligros del “veneno del sapo Bufo”, la “molécula de Dios”.

Por Dr. Jesús Sánchez Martos

Publicado el 10 de junio de 2020 en ESdiario

Es una droga muy potente que desencadena una reacción en cadena de forma inmediata en nuestro organismo

 

¿Qué es la “molécula de Dios”?

Se trata de una sustancia psicodélica que se utiliza en el conocido “rito del sapo Bufo”, el alucinógeno más potente y peligroso que conocemos desde hace años y que siempre ha tenido un protagonismo especial entre los chamanes precolombinos. La historia nos muestra su existencia a través de representaciones mitológicas y esculturas dedicadas al sapo, que datan del año 2.000 a.C.; las civilizaciones precolombinas, mayas y aztecas, lo han utilizado como remedio contra problemas mentales como la depresión, pero sin ninguna evidencia científica por supuesto.

En España se conoce desde 2017 popularizándose su consumo a través de Internet donde, aunque parezca mentira se comercializa sin ningún control y con toda libertad y a un precio asequible, a cambio de poner en riesgo la vida de quien la consume, y se ofrece como un remedio eficaz contra diferentes adicciones como el tabaco, la cocina, la heroína o el alcohol, o incluso para curar la depresión.

¿De qué droga estamos hablando?

Se trata de la bufotenina o 5-metoxi-dimetil-triptamina, conocida como la DMT (dimetiltriptamina), que tiene una potente actividad alucinógena similar a la de otras sustancias como la Ayahuasca, bebida psicodélica fruto de la cocción de la mezcla de plantas amazónicas. La DMT se consigue exprimiendo las glándulas parótidas del sapo Bufo Alvarius, originario del Desierto Mexicano de Sonora.

Se consume en forma de “rito grupal” e inhalada en pipa de cristal, lo que hace que se absorba con mucha rapidez y pase a la sangre provocando de inmediato sus peligrosos efectos sobre todo el organismo, y especialmente sobre el sistema nervioso central y el corazón, aunque también sobre los riñones y el hígado, pudiendo desencadenar en pocos minutos un verdadero “fracaso multiorgánico” y la muerte.

Muchos de los que animan a consumir de esta droga, se escudan en que lo utilizan para “curar” la depresión y las adicciones a otras drogas, pero la verdad es que buscan soñar despiertos con ese “viaje espiritual” de 15-20 minutos” que consiguen a través de sus potentes efectos con el único fin “escapar de la realidad”, porque aseguran que ayudan a mejorar nuestro estado de ánimo, a olvidar los problemas disfrutando del momento y en definitiva insisten, en que “sientes que mueres y renaces” cada vez que consumes la DMT.

¿Qué efectos tiene esta droga sobre nuestro organismo?

Es una droga muy potente que desencadena una reacción en cadena de forma inmediata en nuestro organismo; a los pocos segundos de su inhalación y sus efectos, muchas veces irreversibles, se pueden comprobar en los 15-20 minutos que dura este “viaje al más allá, del más allá”: alucinaciones, mareos, taquicardia, hipertensión arterial, pérdida de conocimiento, y fibrilación ventricular que desencadena una parada cardiaca y la muerte, amén de la destrucción de las neuronas del sistema nervioso central, que son la causa de verdaderas psicosis esquizofrénicas y brotes psicóticos.

¿Se puede hacer algo para prevenir el consumo de esta droga?

Lo fundamental, como en cualquier consumo de drogas es potenciar la prevención desde todas instituciones de Salud Pública y todos los niveles de atención de nuestro Sistema Sanitario, con la información rigurosa, pero desterrando aquella idea de que si hablamos de drogas potenciamos su consumo. Esta teoría de hace poco más de 20 años, hoy no tiene ninguna validez, sobre todo porque si no damos la información con rigor, como ahora estamos haciendo gracias a esta tribuna de ESdiario, se conseguirá a través de las diferentes redes sociales sin ningún tipo de rigor y con el riesgo que ello conlleva.

Pero también se debe proteger a la sociedad y especialmente a nuestros jóvenes en este caso, con todo el peso de la ley, porque no se puede entender cómo se permite su venta con total libertad en España, y especialmente en una tienda de animales valenciana, que conocen perfectamente nuestras autoridades civiles y sanitarias, que al no actuar están permitiendo que se ponga en riesgo la salud de los consumidores. De igual modo, los gobernantes deberían llegar a un “pacto de seguridad” para regular la venta y las ofertas de consumo que todos los días podemos presenciar en Internet, y no caer en una irresponsabilidad al “no actuar adecuadamente”, desde los principios fundamentales de la ley y la ética.

¿Cómo actuar si estamos en esta situación y vemos peligrar la vida de una persona?

Si nos encontramos, por la razón que fuere, ante alguien que la consume y comienza con un ataque de pánico, desorientado y gritando de forma exagerada, con los ojos en blanco y convulsiones, mareos y pérdida de conocimiento, debemos actuar de inmediato, aunque otras personas presentes no lo aconsejen o incluso no lo permitan, por respeto a este “inaudito rito grupal”, y que desde luego cometen un delito por “omisión de socorro”.

Debemos intentar localizar de inmediato un desfibrilador semiautomático, llamar al número de emergencia, y mientras recibimos sus instrucciones y esperamos a los profesionales sanitarios, debemos poner a la persona en “posición lateral de seguridad” para evitar que un posible vómito pueda pasar a las vías respiratorias; comprobar que tiene abiertas las vías aéreas y que respira, al igual que su pulso en las arterias carótidas, a ambos lados del cuello. Y si no tiene pulso debemos comenzar con las maniobras básicas de RCP, con compresiones torácicas en el centro del pecho y a un ritmo de 100-120 por minuto. Hoy, la evidencia científica demuestra que practicar la RCP solo con las compresiones torácicas sin el tradicional “boca a boca”, es muy eficaz y puede salvar muchas vidas, por lo que todos deberíamos estar entrenados en estas prácticas de supervivencia.

La nota original se puede encontrar en:

https://www.esdiario.com/829919218/Los-peligros-del-veneno-del-sapo-Bufo-la-molecula-de-Dios.html