Terminó Luis Miguel La Serie, pero más allá de la incógnita con la que nos quedamos acerca del paradero de Marcela Basteri mamá del cantante, siempre me pregunté cómo se protegen los guionistas, productores y actores respecto de los nombres reales de las personas involucradas en la vida de El Sol.
Para salir de dudas acudí con los asesores legales de esta serie, miembros de la mejor firma de abogados especializados en el área de entretenimiento en México, amén de otras prácticas legales, me refiero a Adrián Ojeda y Rosalío Mata de Ojeda | Ojeda y Asociados, quienes me explicaron que el Código Civil Federal protege el derecho a la privacidad, honor, aspecto físico e intimidad de las personas, por lo que cualquier persona que haya sufrido un daño desencadenado por actos ilícitos que afecten sus sentimientos, afectos, creencias, reputación o vida privada, puede demandar a los que se consideren responsables del “daño moral”.
Por otro lado, está la Ley Federal del Derecho de Autor que estipula el “Derecho a la Imagen”, también conocido como derecho de publicidad en otros países, que protege la representación de la imagen física de las personas tal como se refleja en los retratos (fotografías, pinturas o dibujos). El artículo 87 dice que cualquier persona puede oponerse a la publicación de sus retratos o su uso en general, y justo aquí radica la importancia de mantenerse informado, asesorado y actualizado a la hora de filmar o retratar a cualquier individuo o hacer una historia o guión para una serie o película, y así evitar una demanda que termine con el presupuesto que tan difícilmente se ha obtenido para producir la obra audiovisual.
Una de las formas de protegerse de una demanda es haciendo visible en esta serie por ejemplo, la leyenda que aparece al final de cada capítulo “Obra audiovisual de ficción basada en: entrevistas al intérprete Luis Miguel; el libro “Luis Mi Rey, la apasionante vida de Luis Miguel”, de Javier León Herrera; así como hechos reales, artículos e información de dominio público. Algunos sucesos, personajes y diálogos son ficcionados por lo que cualquier parecido con la realidad es una mera coincidencia”, así se tiene en buena medida un aspecto protegido, pero hay muchos más.
007 Spectre
En la película 007 Spectre de James Bond que se filmó en la CDMX por ejemplo, hubo que platicar detenidamente con los habitantes de un edificio que se derrumba en la historia, el asunto que les preocupaba a los vecinos era simplemente que no entendían los términos del contrato, en donde se otorgaba el permiso para que apareciera la imagen de sus viviendas en la cinta. El tema se resolvió con los abogados de Ojeda que de manera muy sencilla respondieron cada pregunta, por simple que fuera, y así fue un ganar-ganar para los vecinos y para la película. En una producción audiovisual nacional generalmente los presupuestos son pequeños, pero la asesoría de un especialista legal no rebasa el costo de uno de los actores o uno de los servicios contemplados en la producción, y a cambio la tranquilidad que se obtiene es mucho más grande.
