Por Nohemí Pineda
Metepec, Méx.- Violencia de género, agresiones y amenazas de muerte ha recibido la candidata de Morena-PT-Panal, a la presidencia municipal de Metepec Gabriela Gamboa, quien hizo responsable de todo lo que le pueda ocurrir a ella y a su familia, al candidato de la coalición PRI-PAN-PRD, Fernando Flores, que al parecer es protegido por la Fiscalía mexiquense, que no actúa a pesar de las múltiples denuncias que han presentado.
Este martes, la candidata, quien además de estar siendo víctima de una campaña negra sin precedentes en las redes sociales, así como de agresiones a los brigadistas y a su equipo cercano, realizaba proselitismo en el pueblo de San Lorenzo Coacalco, cuando golpeadores con camisetas del candidato Fernando Flores Fernández y portando armas largas, la amenazaron de muerte a ella y a sus hijos.
Antes, habían ya golpeado, ofendido y humillado a sus brigadistas, que mostraron a medios de comunicación las lesiones infringidas por los golpeadores, que dijeron llevar el mensaje de Fernando Flores de que ya no hicieran campaña, en tanto que una persona permanece grave en un hospital de la zona, por los golpes recibidos.
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— Diario de México desde casa (@DDMexico) May 18, 2021
La candidata de Morena a la presidencia municipal de Metepec, Gabriela Gamboa fue amenazada de muerte en el pueblo de San Lorenzo Coacalco, acusan a gente del candidato de la coalición PRI-PAN-PRD, Fernando Flores. pic.twitter.com/GxnEq1clZx
Gabriela Gamboa, en entrevista con medios de comunicación ahí mismo en San Lorenzo, dijo que la Fiscalía del Estado de México protege a los prianistas, porque las denuncias que han presentado por las llamadas telefónicas hechas en la madrugada a su nombre para incomodar a los metepequenses y por las golpizas a sus brigadistas no han prosperado.
Gabriela Gamboa dijo que la violencia en Metepec es ya insostenible, e hizo responsable a Fernando Flores de todo lo que le ocurra a ella y a su familia, así como a su equipo de campaña, porque los quieren intimidar, porque temen que continúe el cambio, pero que a éste ya nadie lo puede parar.
