Se desató la violencia entre perredistas mexiquenses

Por Nohemí Pineda Lira

Toluca.- En medio de pancartas y gritos de “¡fuera!” y “¡basta de mentiras!” por parte de simpatizantes del dirigente perredista Cristian Campuzano, quien fue desconocido por el Consejo Estatal del PRD, el secretario general Javier Rivera Escalona,  presidió una conferencia de prensa en la que se desató la violencia.

Montserrat Rodea, Erika Tapia y Jonás Hernández, entre otros perredistas afines a Cristian Campuzano, irrumpieron de manera violenta al recinto en donde se realizaba dicha conferencia, se colocaron detrás de la mesa principal y mostraron pancartas de descontento, mientras otro grupo lanzaba consignas.

No obstante, esta irrupción violenta, Javier Rivera Escalona, quien actualmente funge como presidente interino del Comité Estatal del Partido de la Revolución Democrática mexiquense, no suspendió su intervención, y a pesar de los gritos, dijo que el conflicto interno del PRD está en su recta final y será resuelto por instancias administrativas y jurídicas electorales en las próximas semanas.

Rivera Escalona pidió a los simpatizantes de Cristian Campuzano conducirse de forma pacífica y dirimir su inconformidad en las instancias correspondientes, y aseguró que en todo momento será respetado el derecho que sus compañeros de partido tienen a manifestar su desacuerdo, pero siempre se reprobará y jamás se admitirán actos de violencia física y/o verbal como los maquinados por los afines a Campuzano Martínez, quien se ha negado a entablar un diálogo abierto y transparente sobre su desempeño al frente del partido que arrojó como resultados una preferencia electoral menor al 4 por ciento y actos irregulares.

El perredista Javier Rivera, quien forma parte del grupo del diputado Omar Ortega, aseguró que el conflicto al interior de la dirigencia del PRD mexiquense tiene que quedar atrás y serán las instancias de carácter electoral las que evalúen y ratifiquen los señalamientos contra Cristian Campuzano, presidente depuesto por 115 de 180 consejeros estatales durante una sesión que fue desconocida por Campuzano, quien ha insistido en que él sigue siendo el líder estatal.