Redacción
Ciudad de México.- Marina Robles García, titular de las Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, ha comentado que los especialistas le han indicado que para la primavera de 2023 el ahuehuete plantado en Paseo de la Reforma comenzará a recuperarse.
“Sí sigue vivo, para un ahuehuete de ocho meses, es muy poquito tiempo —para su recuperación—, son árboles milenarios, que viven muchísimo tiempo, y la recomendación de estos especialistas es que esperemos mucho más tiempo para que responda”, abundó, al tiempo que aseguró que los tratamientos que ha recibido el ahuehuete han funcionado para combatir hongos, los cuales fueron detectados el mes pasado en sus raíces. Sobre el sistema de riego, la funcionaria acotó que está por concluirse, pero que en este momento están utilizando pipas de agua para mantenerlo húmedo.
“Está por terminarse la adecuación de la glorieta, está cerrada porque parte del problema de estrés del ahuehuete tiene que ver con la dinámica tan intensa que tiene Paseo de la Reforma, pero hay un sistema de riego instalado, pero lo estamos manteniendo con pipas y traemos agua de pozos de buena calidad para tenerlo con humedad adecuada”, insistió.
No obstante, expertos consultados por Diario de México señalan que puede que el sistema radicular se encuentre dañado por la compactación del suelo y la aún existencia de los hongos, los cuales no se trataron adecuadamente, dado que a simple vista el indicativo principal son las ramas delgadas y secas que presenta el ahuehuete.
EN PROCESO DE ADAPTACIÓN
Fue a principio de diciembre que a seis meses de la plantación del ahuehuete en la exglorieta La Palma, un experto arborista consultado por Expansión Política y la Sedema descartaron que la planta haya muerto, a pesar de tener una apariencia seca en las ramas y por el contrario, aseveró que se mantiene en proceso de adaptación y enraizamiento.
El medio agregó que tanto el especialista y la Sedema, coincidieron en que el ahuehuete concentra sus energías en generar raíces nuevas y que será a finales de marzo cuando broten sus hojas.
Por las imágenes que circulan en redes sociales del ahuehuete de 20 años proveniente de un vivero en Nuevo León, que muestra a la especie sin vida, Isidro Recillas Silva, subdirector de Diseño y Evaluación de Proyectos de Sedema, explicó a Expansión Política que el ejemplar llegó al otoño sin haberse adaptado al 100%.
De acuerdo con él, esta apariencia es normal, dado que se trata de un proceso natural que en esta temporada, todos los árboles tiren sus hojas, por lo que estiman que durante el invierno se mantenga concentrado en generar nuevas raíces.
“Si el árbol estuviera seco, el tronco se cuartearía, ¿no? Y el tallo está bien, entonces son signos de que el árbol está ahí, está vivo, en proceso de adaptación, entonces el árbol solito se regula y tira el follaje, pero una vez bien establecido, lo repone de manera inmediata”, afirmó Recillas Silva.
Refirió que el ahuehuete se puede adaptar al suelo y a las condiciones de Paseo de la Reforma y muestra de ello son los 24 ahuehuetes plantados alrededor de la Diana Cazadora, los cuales están fuertes y sanos.
ES PATRIMONIO NACIONAL
Con base en la Comisión Nacional Forestal, la palabra ahuehuete proviene del náhuatl y significa “un árbol viejo de agua” dado que esta especie crece en suelos donde existe mucha agua, es decir cerca de los ríos.
Su nombre ha servido de base para algunos topónimos, como Ahuehuepan “en el río de los ahuehuetes” o Ahuehuetla “lugar de ahuehuetes”. Este árbol también es conocido como sabino, ciprés mexicano, ciprés de Moctezuma o ahuehué en varias partes del mundo, pero es importante recordar que su nombre científico es Taxodium mucronatum o Taxodium huegelii.
Dado a su importancia como árbol nacional, el ahuehuete ha sido considerado un símbolo de México y su cultura, es por eso que las autoridades capitalinas lo plantaron en Reforma el pasado 5 de junio, cuando se celebró el Día Mundial del Medio Ambiente, pero hasta el momento no termina por adecuarse.
IMCM
