CDMX desafía a la muerte y festeja Día de Muertos con tumultos y sin sana distancia

Ciudad de México.- Pese a la pandemia de Covid-19, los habitantes de la CDMX festejaron a todo lo que dio el tan esperado día de muertos, sin guardar la sana distancia, sin cubrebocas y sin ningún miedo a la muerte, pues era el momento de festejarla.

Sin importar los esfuerzos hechos por las autoridades y los residentes de la ciudad, muchas personas no dejaron pasar las ya conocidas tradiciones de poner un altar a sus difuntos, comer pan de muerto y hacer masivas reuniones para festejar a aquellos que ya no se encuentran entre nosotros.

Como si de alcanzarlos en el más allá se tratará, el Centro Histórico de la Ciudad de México se abarrotó entre comerciantes, disfrazados y familias que, junto con sus pequeños monstruos y catrinas, se decidieron a salir a la calle y pedir calaverita sin importar el necesario resguardo sanitario por el odiado patógeno del coronavirus.

Concentraciones de personas se reportaron en distintas alcaldías, entre rodadas de ciclistas y motociclistas en Reforma y Tacubaya; entre niños, niñas y adultos pidiendo calaverita sin siquiera usar careta y entre jóvenes fiesteros, para quienes la muerte no es más que un pretexto, la CDMX cierra el fin de semana con 15 mil 200 muertos.

Entre las grandes concentraciones de personas, se encuentra también el tumulto de alrededor de 500 personas que visitaron, el pasado 2 de noviembre, la ofrenda que por tradición se monta en la Casa Azul Museo Frida Kahlo, en Coyoacán.

Además, se organizó una fiesta clandestina que, según los rumores, se llevó a cabo en un antro de la colonia San Pedro de los Pinos, con una cantidad mayor a la establecida para la sana distancia en la CDMX, cuya convocatoria parece haber sido privada y por medio de Facebook.