Chapingo, ONG y UNAM van contra los estragos por altas temperaturas

EFE

Ciudad de México.- En medio de la segunda ola de calor en la Ciudad de México, organizaciones como Naturaleza Sostenible, liderada por Alfredo Carrillo Reyna, impulsan un ambicioso plan de reforestación, con el apoyo de instituciones académicas como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Autónoma Chapingo, así como de comunidades activas locales.

Dicho proyecto surge como medida parta mitigar el cambio climático en la capital del país, la urbe más poblada de la nación con más de 9.2 millones de habitantes, con una deuda, sólo en el sur de la entidad, de 100 mil árboles, mientras el territorio nacional se calienta 3.2 grados por siglo.

Con base en el modelo de Naturaleza Sostenible, este se cimienta en la donación y plantación de árboles, cada uno apadrinado por un ciudadano que se compromete a su cuidado.

Los árboles están geolocalizados a través de códigos QR, lo que permite un seguimiento constante de su estado de salud y crecimiento.

“Además tenemos una comunidad que los cuida porque no sólo es el padrino, es el esposo, la esposa, el niño, el hijo, el primo, la que hace a una comunidad que cuida esos árboles”, explicó Carrillo Reyna en entrevista con EFE.

Hasta el momento, ninguno de los más de 20 mil árboles plantados ha muerto, gracias al compromiso de estos padrinos, aseguró Carrillo Reyna.

Fue el lunes pasado, que seis gentes decidieron adoptar el mismo número de árboles en la colonia Roma y Carrillo Reyna contó que en las siguientes semanas acudirán a Pachuca, Hidalgo, a un ejercicio similar en una escuela normal en la que se plantarán 5 mil especies.

DE SER UN DELITO AMBIENTAL A GENERAR UN IMPACTO POSITIVO

Carrillo Reyna manifestó que el proyecto no sólo se enfoca en la reforestación, sino también en transformar terrenos privados con uso de conservación en espacios ecológicamente positivos.

Destacó que muchas de estas áreas, ubicadas en el sur de la ciudad, estaban en riesgo de caer en delito ambiental, por lo que instituciones como la UNAM y la Universidad de Chapingo intervinieron para convertir estos terrenos en espacios verdes activos, con un impacto ambiental positivo.

Indicó que el programa crece rápidamente, con árboles como ceibas, jacarandas, limones y fresnos plantados en diversas zonas de la metrópoli, incluyendo camellones libres de cables eléctricos que permiten a los árboles alcanzar su máximo tamaño.

Carrillo Reyna resaltó que, en algunos casos, los árboles comienzan a dar sombra y frutos, beneficiando directamente a las comunidades locales.

La cara más visible de Naturaleza Sostenible también denuncia criminalización, al recordar que en este año fue detenido y trasladado hasta el Reclusorio Norte por plantar un árbol. Incluso fue apodado el “criminal de banquetas”.

IMPACTO SOCIAL Y ECOLÓGICO

No obstante, el esfuerzo no sólo tiene beneficios ambientales, sino también sociales.

Y ante esto, Fernando Martínez, uno de los padrinos, explicó que decidió participar en la iniciativa como una forma de mitigar las altas temperaturas en su comunidad.

“Decidimos sembrar estos arbolitos porque sentimos que el calor es impactante año con año. Y esto va a ser un granito de arena”, comentó.

El objetivo de Naturaleza Sostenible es ambicioso: reforestar masivamente la Ciudad de México y eventualmente extender el proyecto a las azoteas verdes, transformando el paisaje urbano en un espacio más habitable y ecológico.

IMCM