Crear parques modulares en CDMX para mitigar islas de calor, propone universitario

Ciudad de México.- Con la finalidad de contrarrestar los graves efectos de las islas de calor urbano, donde la temperatura es más alta que en otros entornos, debido a una excesiva urbanización, propone universitario la creación de parque modulares en la capital.

Luis Barradas Miranda, investigador del Instituto de Ecología (IE) de la UNAM,  planteó una solución natural para  mitigar el calor en los sitios con temperaturas más altas en la Ciudad de México, su modelo de mitigación de las islas de calor, consiste en el uso de cuatro especies de árboles.

“Necesitábamos buscar las mejores  para refrigerar el ambiente”, manifestó Barradas.

En ese sentido, en coordinación con su colega Mónica Ballinas (asistente de investigación en el IE) ha trabajado con cuatro especies de árboles, dos nativas del Valle de México: liquidámbar (Liquidambar styraciflua) y fresno (Fraxinus), y dos introducidas: el trueno (Ligustrum lucidum) y un tipo de eucalipto (Eucalyptus camaldulensis).

Así, concluyeron que “se necesitan 17 árboles de liquidámbar ya maduros (como de 30 años) por hectárea para bajar la temperatura un grado Celsius”. Con nueve árboles de fresno o 16 de trueno se obtiene el mismo resultado”.

Luego de sus investigaciones, concluyeron que el árbol más eficiente para mitigar el calor, es el fresno, pero se pueden hacer arreglos y combinar varias especies.

“Si quiero bajar la temperatura hasta tres grados, necesito 51 árboles de liquidámbar y 25 fresnos. Son alternativas”, destacó.

El universitario explicó que los parques modulares que propone crear tendrían “un diseño integral combine la alta eficiencia del ecosistema con estándares estéticos que consideren la arquitectura del paisaje”.

Barradas precisó que la alternativa de los parques modulares podrían aplicarse también en extensiones de campo, con tierras improductivas.

El universitario planea concretar su idea en el centro histórico de la Ciudad de México, y para ello cuenta con la colaboración del Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC).

“En el futuro se tendrían que tomar en cuenta estos proyectos ante cualquier plan de urbanización”, manifestó.

Víctor Luis Barradas Miranda remarcó que la solución natural de los parques modulares podría replicarse en varias áreas del país.

Hasta el momento su modelo sólo es teórico, y lo comenzó hace 10 años.

 “Diseñamos con un algoritmo un parque de 50 por 50 metros, con arquitectura de paisaje; se contempló la función y la estética, y son módulos que pueden ser repetitivos o alternados”. El proyecto ya fue enviado para su probable publicación, afirmó.

¿Cómo funciona?

Con un aparato llamado porómetro y la medición del flujo de savia, Barradas y Ballinas miden la transpiración de los árboles.

“Es una forma de hacer estas mediciones ecofisiológicas de una manera aplicada”.

Cuentan con un modelo que utiliza un algoritmo para diagnosticar la temperatura en función de la transpiración, la evaporación y la radiación que esté llegando al sitio.

Finalmente, insistió en que “necesitamos  recursos para tenerlo computacionalmente y requerimos de un especialista que haga el programa de cómputo”, subrayó Barradas.

 

 

msc