'El Cachorro' evade la justicia saltando barda del Reclusorio Sur
Ciudad de México.- En un giro inesperado que ha sacudido a la Ciudad de México, Fabián 'N', conocido en el mundo criminal como 'El Cachorro', ha logrado evadir la reaprehensión saltando la barda del Reclusorio Sur, dejando atrás a los agentes de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ CDMX) que aguardaban su salida tras un fallo judicial que calificaba de ilegal su detención inicial.
La fuga se produjo en la mañana del 6 de marzo, justo cuando 'El Cachorro' debía ser liberado por órdenes de un juez federal que encontró irregularidades en su detención junto a su padre, conocido como El Fabián de la Ronda 88, y un asociado apodado Luis Rey. Esta decisión judicial había activado a los agentes de la FGJ CDMX, quienes esperaban fuera del penal para ejecutar una orden de reaprehensión inmediata contra Fabián 'N'. Sin embargo, su plan se vio frustrado cuando 'El Cachorro' logró escapar, levantando dos teorías principales sobre su método de fuga: la utilización de una escalera para superar la barda del penal o la estrategia de camuflaje entre un tumulto de gente.
La fuga de 'El Cachorro' representa un considerable revés para las autoridades, que hasta hace poco ofrecían una recompensa de 3 millones de pesos por información que condujera a su captura. Este individuo, junto a su padre y Luis Rey, fueron inicialmente detenidos el fin de semana anterior en una mansión de la colonia Lindavista, al norte de la CDMX, en un operativo que también incluyó el aseguramiento de un taller en la alcaldía Gustavo A. Madero. En este último, se descubrió la fabricación de camionetas con blindaje artesanal, conocidas como 'monstruos', vehículos preferidos por grupos del crimen organizado debido a sus modificaciones para el combate.
El historial delictivo de 'El Cachorro' y su padre abarca desde homicidios hasta extorsiones y la producción de vehículos blindados para el narcotráfico, mostrando un profundo entramado criminal que se extiende por la capital y más allá. La mansión en Lindavista, desde donde operaban, contaba con medidas de seguridad extremas, incluyendo rejas electrificadas y un sistema de vigilancia avanzado, aunque esto no impidió su captura inicial.
El escape de 'El Cachorro' pone en evidencia las complejidades y desafíos que enfrenta el sistema de justicia mexicano en su lucha contra el crimen organizado, marcando un nuevo capítulo en la historia criminal de la Ciudad de México y sus figuras más elusivas. Las autoridades continúan su búsqueda, reafirmando su compromiso con la seguridad y el orden, mientras la ciudadanía observa atentamente el desarrollo de estos eventos.
