Ciudad de México.- El presidente del Partido Acción Nacional (PAN) en la Ciudad de México, Andrés Atayde Rubiolo, ha acusado al Gobierno de Claudia Sheinbaum de solapar la persecución, corrupción y despojo perpetrados por la Fiscalía capitalina, en lugar de dedicarse a capturar a delincuentes y feminicidas que siguen en libertad en la ciudad.
Atayde señaló que en lugar de enfocarse en capturar a verdaderos delincuentes, la Fiscalía está más interesada en perseguir a los opositores políticos que en combatir los delitos que afectan a los ciudadanos día tras día.
Como ejemplo de esta situación, el líder del PAN en la capital mencionó que el 92% de los feminicidios en la ciudad permanecen impunes, el 100% de las desapariciones no tienen culpable identificado, el 98% de los homicidios y violaciones no han sido debidamente perseguidos y la impunidad en casos de secuestro alcanza el 90%.
Además, recordó el caso de un supuesto cateo realizado por elementos de la Fiscalía en una empresa, donde se habría despojado de millones de pesos y hasta el momento no se sabe dónde está el dinero.
Atayde criticó la falta de pronunciamiento por parte de la Jefa de Gobierno ante este evidente saqueo, argumentando que cuando no hay un fin político detrás, las acciones de la Fiscalía no merecen su atención. A su juicio, el silencio de la Jefa de Gobierno también constituye corrupción.
El presidente del PAN afirmó que en lugar de hacer el trabajo sucio al Gobierno capitalino, la Fiscalía dedica más tiempo a fabricar delitos contra los opositores políticos que a resolver cualquier otro caso, y aún tienen el descaro de afirmar que tienen la mejor fiscalía del país. Según Atayde, esta es la mejor fiscalía para realizar el trabajo sucio del Gobierno y del partido Morena.
Por tanto, exigió a la Jefa de Gobierno que deje de utilizar a la Fiscalía capitalina como un instrumento de terror, persecución y despojo contra los opositores y los ciudadanos. Enfatizó que la Ciudad de México merece una Fiscalía que trabaje por la gente y no para complacer caprichos políticos, pidiendo el fin de una Fiscalía basada en relaciones personales.
