Desde el pasado mes de noviembre de 2016 y hasta mayo de este año, en la Ciudad de México se reportaron 101 asesinatos y 600 desapariciones de mujeres.
Al respecto, la Coordinadora del Observatorio Ciudadano del Feminicidio en México, María de la Luz Estrada Mendoza, precisó que la mayoría de mujeres asesinadas se encontraba en edad reproductiva, es decir, en una edad entre los 20 y los 39 años.
Asimismo, que el nivel de estudios de las víctimas ha sido muy diverso, desde amas de casa y hasta académicas, además de que en el 40 por ciento de los casos la pareja sentimental ha sido el principal sospechoso; y, en cuanto a desapariciones, la mayoría de mujeres han sido menores de edad.
Durante el foro "Los Rostros de la Impunidad", la también activista indicó que dichos datos son los de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) capitalina.
De igual modo, Estrada Mendoza apuntó que el sólo el 30 por ciento de los 101 casos que se investigan son considerados presuntos feminicidios, mientras que el resto han sido encarpetados bajo el delito de homicidio, homicidio doloso y suicidio.
"El problema es que cuando revisas los casos, más del 50 por ciento reúnen las características del tipo penal y no lo consideran como feminicidio, […], aunque hay casos en los que las mujeres sufrieron lesiones infamantes, que es con saña, lesiones terribles, violentadas sexualmente; y estuvieron mal las investigaciones".
Pese a que en dichas agresiones se ha presentado un patrón de lesiones, como son mordidas o diversos golpes en partes puntuales del cuerpo, las autoridades no lo han tomado en cuenta.
Esto debido a que "la autoridad no ve el feminicidio porque no vio la violación, los desgarres; cuando ya los protocolos tanto de la Comisión Interamericana como la Corte Penal dicen que no tiene que haber necesariamente ese tipo de lesiones para decir que una mujer fue violentada sexualmente".
